viernes, 28 de diciembre de 2012

Una noche antes de Navidad y perros

La semana pasada luego de publicar la anécdota semanal se me ocurrió escribir una versión  canina del cuento: La noche antes de Navidad.  Tenía pensado sólo  cambiar un par de animales por perros, pero el intento me llevó por otro rumbo y el resultado me agradó.  Para leer el cuento este es el enlace: La noche de antes de Navidad en casa de ...  (copien y peguen si el enlace les causa problemas: http://bit.ly/RdKyy5  ).
 
Aún estaba a tiempo de cambiar la publicación, pero deseaba presentarla con un poco de más motivo de la época, necesitaba más libertad y aprovechando el espacio virtual de Guatepets.com la publiqué ahí.  Espero les guste y con ese cuento me despido de las publicaciones del año 2012.

Gecko, Keyla, Nova, Circe y nosotros los humanos Rk y yo desde nuestro hogar les deseamos un Feliz Año 2013.   
 
 
 
 
Les publico una foto, tomada infraganti, para que sepan de dónde tuve la idea una de las frases de mi versión del cuento navideño
 
 

viernes, 21 de diciembre de 2012

Cuento de navidad con perros


Terminaba de preparar el ponche una Noche Buena.  Esperábamos, como era usual en ese tiempo (todos nuestros hermanos eran solteros) a la familia completa.   Coloqué en algunas mesas, con anticipación, dulces, manzanas, uvas y nueces en bandejas; para completar el decorado visual y que los invitados degustaran lo que desearan mientras llegaba el momento de la cena.
En la mesa del comedor era en donde había de todo un poco, desde la cocina la vi y recordé que iba a colocar unas velas rojas para completar la imagen navideña que tenía en mente.  Al acercarme noté que no había puesto angelitos en una dulcera que estaba vacía.  Fui por unos cuantos y me aseguré de que todo estaba dispuesto a mis deseos.
 
Mis hermanas, apenas adolescentes, fueron las primeras en llegar.  Como buena anfitriona, les serví ponche y les dije que comieran lo que quisieran.  Ellas se sentaron y sin tener más por hacer se dedicaron a acariciar a las perras.   Greka y Musa se deleitaban, sobadita de pancita, de lomo, de carita, intercambiaban a las niñas y que prosiguieran.  Se levantaban un rato, chequeaban la cocina por aquello de que hubiera qué comer y regresaban.   A Skippy la veía corretear, pasaba husmeando a mis hermanas, subía, regresaba, se echaba un rato y comenzaba de nuevo con su propio juego.
Pregunté si deseaban algo más, y desde la sala me respondieron que no. Revisé bandejas y dulceras por si faltaba algo y vi que en el comedor que no había angelitos.  Puse otros cuantos en el plato y seguí en la cocina.  

Unos minutos después repetí la pregunta y revisión respectiva.  La misma respuesta y de nuevo la falta de angelitos, era lo único que faltaba.  Me pareció extraño porque en la mesa de centro, la dulcera con los coloridos y pequeños marshmallows seguía intacta; entonces por qué mis hermanas iban al comedor. ¿Acaso daban los cuatro pasos para la sala se viera perfecta?  No pude evitar la curiosidad y les pregunté: ¿Por qué se están comiendo los del comedor y no los que tienen enfrente?  Mis hermanas se vieron confusas y contestaron que ellas no estaban ni siquiera comiendo dulces en ese momento.    Ellas son gemelas y tienen sus cosas, así que asumí que era algo de ellas.  Tal vez una le escondía a la otra que estaba consumiendo angelitos por molestar.  Esta vez llené la dulcera, así tardarían más.  En todo ese tiempo mis perritas seguían siendo acariciadas y la otra correteando, así era Skippy, nada inusual.
 
Llegó mi esposo y le comenté la “desaparición” de los angelitos.  Ellas así son, me respondió, mejor dales la bolsa.   Era una buena idea y se las entregué.  Pero nosotros no estamos comiendo, me dijeron; de todas formas la recibieron.  Un momento después, el timbre de la puerta sonó y les pedí que abrieran.  Me volteé hacia el comedor y ahí estaba Skippy, muy cuidadosa, robando angelitos.  
Fue una buena celebración familiar, una comida tranquila, la pequeña casa oliendo a ponche, comentarios y risas por la supuesta culpabilidad de mis hermanas debido a nuestra ladrona Skippy. 
 
Los regalos se abrieron, todos se fueron, Musa y Greka quedaron rendidas ante tanta caricia y durmieron a pierna suelta.  Skippy creo que espantó a Santa Claus porque ella corría y  luego de asegurarme de que no le pasaba nada más y quedarme dormida, ella siguió correteando.

¡Feliz Navidad! Y que nos les pase las mías, atentos ahora de las celebraciones con perros y todas las mascotas. 
Nova A.S.G.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Tradiciones Navideñas

Íbamos en el auto con Rk, Skippy y Musa, una noche en la que el decorado navideño ya adornaba las calles.  Pasamos la Plaza Obelisco y los destellos que, el enorme árbol navideño desprendía, embobaron a Skippy.  


Mi Puka linda siempre fue una perra observadora y ante todo expresiva.  Esa noche vi el árbol brillar desde sus ojos y me causó alegría saber que ella podía admirarse de algo que, para algunas personas no digamos para un perro, podría considerarse banal.  Musa, siempre recatada, lo vio y se le notó una momentánea admiración pero no lo siguió con la mirada, mientras nos alejábamos, como lo hacía Skippy.  
Lo que iba a ser un recorrido de paso se convirtió en un par de vueltas más para que mis chicas Cocker observaran una y otra vez el decorado árbol .  Luego atravesamos la Avenida Reforma para que también los iluminados adornos colgantes fueran observados por ellas.   El pequeño paseo fue un gusto para mí ya que lo navideño me atrae, me siento niña y sonrío sin querer; y esa vez fue mejor, al ver que a una de ellas los colores y brillos de la época le transmitían la misma sensación. 

A partir de entonces continuamos llevándolas a ver las decoraciones navideñas cada año. 
Esa noche fue el inicio de una tradición más en nuestro hogar, creada especialmente para nuestras hijas caninas.
 
 
Hasta una próxima,
Nova A.S.G.

 

viernes, 7 de diciembre de 2012

Comienzan las coheterías

No lo creo, ¡ya estamos en diciembre! ¿Qué si ya adornamos en casa? ¡Sí! No voy a dejar que este ciclo Baktún termine (y que el siguiente comience) sin mi tradicional decoración. ¿Qué si tuvimos miedo? ¡Sí! pero por las posibles travesuras de Circe.  Pero aún así lo hicimos y una vez más la perrita nos sorprendió porque no ha intentado nada en contra las decoraciones navideñas.  Y eso que le llama la atención las luces que cuelgan de las casas de los vecinos.  Sale al balcón y las observa.  Se queda pensativa, casi pasmada y a mi la curiosidad me mata, más porque nunca sabré qué imagina.  
 
Como Circe vivió en la calle tanto tiempo no sabía cuál sería su reacción ante la cohetería de esta época.  Creí que al menos se escondería pero en realidad esperaba terror total por parte de la perra.
Hoy fue la prueba inicial, a las seis de la tarde como es costumbre en la quema del diablo, los cuetes se dejaron  oír y no quedó más que aguantar el humo que emiten (como si la emisión de los vehículos no fuera suficiente).
  



Mis Cuachuchitos relacionan los cuetes con los fuegos artificiales y no se ponen nerviosos, pero sí ansiosos por encontrar el mejor punto de observación.  Sin embargo el miedo es contagioso y un perro asustado puede crear una reacción similar en los demás, así que me preparé.  Fue en vano.  Los chaparros corrían y la flaca  atrás de ellos, quería saber cuál era la razón de la algarabía (como se imaginan ya dejamos que Circe esté adentro cuando estamos en casa).   Ella estaba contenta de poder corretear con ellos sin que la amonestaran como suelen hacer.  Ellos no le prestaron atención, no tenían tiempo. Y a pesar de que corrieron de ventana a ventana no lograron ver una sola luz en el cielo. 


Mi esposo y yo estamos satisfechos de que Circe no tenga daños sicológicos por coheterías, no cabe duda, tuvo suerte de no encontrarse con gente maliciosa y además por su joven edad no estuvo expuesta a temporadas de cuetes. 
 
El terror de parte de los perros ante los estruendosos petardos no sólo se limita a los perros sin hogar, también los que tienen familia sufren y es que hay que recordar que ellos son más sensibles a sonidos y olores. En la naturaleza cuando se escucha ese tipo de ruido significa aludes, terremotos o cualquier catástrofe. 
Mi recomendación es que mantengan alejadas a sus mascotas de todo tipo de cuetes y fuegos artificiales  Mis hijos caninos, aunque esperan felices a ver las luces, lo hacen resguardados dentro de la casa, y los dejamos salir al jardín luego de que limpiamos los restos de los cuetes de otras personas que cayeron del cielo. 



Por la cantidad de accidentes que suceden, en mascotas, niños y adultos, se aconseja que este tipo de actividades se eviten por completo; pero mientras llega ese día, también considero que es necesario que no fomentemos el nerviosismo con nuestros perros, asegúrelo pero no lo encierre.  Él no ha hecho nada malo y estar solo, mientras se siente atrapado, sólo logrará que sienta pavor.  Trate de estar con él, acarícielo pero no como que el mundo se va a acabar.   Esta época es para compartir con la familia, recuerde que su perro también es familia.  Si considera que el miedo de su mascota es mayor a lo normal y usted ya ha trabajado con ella en lo básico, llévelo al veterinario no lo automedique.  Los medicamentos tranquilizantes deben proporcionarse con medida exacta para cada mascota.


Tenía que aconsejarlos, es mejor prevenir para que podamos disfrutar de las fiestas.  Les recomiendo que lean la publicación del año ante pasado con respecto al tema.
 
Feliz inicio de época navideña, repartan sonrisas, regalen amor, colaboren con las buenas causas que los motivan.  Sean felices y transmitan esa felicidad a otros.
 
 
Hasta la próxima
Nova A.S.G.

 
Pd:  casi lo olvidaba.  No saben como colaborar con causas (en estas fiestas o siempre), es sencillo, busquen asociaciones de mascotas en Guatemala o entren a la página de Guatepets/Guatemascotas en facebook (http://www.facebook.com/pages/Guatepets-Guatemascotas/245816282160766?fref=ts) ahí encontraran varias publicadas, o bien busquen hogares para ancianos o niños en Guatemala.  No importa a quien(es) dirija su ayuda lo importante es desear y hacer. 
Y otro evento para estas fechas y al que pueden brindar apoyo es para la Casa Hogar Luz de María, vean el enlace y enterense http://www.facebook.com/events/171217526335737/
Ahora sí, buenas noches y hasta la próxima.
 

viernes, 30 de noviembre de 2012

El rescate de Laica

A veces, entre mis anécdotas relato de manera breve sucesos que en ese momento no me parecen relevantes, pero tengo esta historia de uno de los momentos de la vida de Laica entre ceja y ceja desde hace unos días y me pareció que merecía su propio espacio.
  
Pasada la media noche, entre el silencio y el insomnio mi madre escuchó a lo lejos un gran escándalo canino en las calles. Ella me contó que aunque había visto a Laica ese día, se preocupó, pero a la perra se le notaba que había vivido en la calle por mucho tiempo así que se trató de tranquilizar con esta idea y esperó a verla, como siempre, al siguiente día. 
La falta de un horario pueden ser una ventaja, pero al no tener rutina y que el trabajo se realice como vaya saliendo es lo negativo de este aspecto; por lo mismo no se percató de la falta de la perra la siguiente noche.

La tarde del segundo día al recordar la ladradera, preguntó por Laica.  Nadie la había visto, ni el día anterior ni ese.  Entonces decidió ir a buscarla con dos trabajadores.  Intuyó  que Laica estaba mal herida, si bien la perrita no era de ella, tampoco parecía ser de nadie más y por lo mismo no habría otra persona que la extrañara y saliera a auxiliarla en caso necesario.
No tenían idea de adónde ir. No sabían con exactitud el lugar del que se escucharon a los perros; el eco del área y de la madrugada no los dejaba más que adivinar.   Luego de varias horas y casi anocheciendo, a mi mamá se le ocurrió decirle a uno de los jóvenes que se asomara por un lado de un pequeño puente.  Era necesario encontrarla, su falta de respuesta, gimoteos, ladridos o presencia sólo podían significar que Laica estaba muy mal o muerta.
 
Sin ganas y con mucho cuidado el muchacho fue al lugar sugerido, ayudaba el hecho de que no estuviera húmedo siquiera, porque cuando llueve el agua rebalsa el puente y él tenía que llegar por debajo de este.   Desde ahí vio un bulto tirado en una especie de alcantarilla dos metros debajo de donde él estaba.   Fueron a buscar linternas y lazos; planearon cómo bajar, no cabía una escalera con una persona.   Anocheció y los muchachos se rendían. Mi mamá ofreció una recompensa para que la sacaran y el incentivo fue suficiente para que el más delgado bajara amarrado, colocara un costal debajo de la perra y arreglara “el paquete” lo más seguro que podía en las condiciones en las que trabajaba.  
 
Por los golpes que Laica tenía se asumió que al ser atacada había caído en esa trampa, terminando de lastimarla más.  Quedó atorada y herida de una manera que no podía ni ladrar.   Aunque hubiera estado sana, jamás habría salido por sí misma.  Pero al menos estaba viva y era fuerte.
 
Un par de días después, llovió con la fuerza de nuestros temporales y al ver el agua salpicando por encima del puente no pude estar más aliviada de que Laica tuvo la oportunidad de un final diferente.

Saludos y hasta una próxima, Nova A.S.G.

Pd:
Si no les aparece tema del viernes pasado no es un error, sólo fue que no escribí.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Sueños y realidades

¿En serio debo decirles mi gran sueño? Está bien, para los que leen este blog por primera vez: Que todos los perros tuvieran un hogar.
 
Es tan simple que a veces creo que es posible y luego salgo a la calle y me doy cuenta que desvarío. ¿Por qué? Porque siempre se encuentra a más de un perro vagando por comida y refugio.

No había pasado ni una semana desde que recogí a Circe, cuando un enorme, super flaco y desorientado perro caminaba por la avenida Hincapié.  Me dolió saber que no podría ayudarlo, no sólo por tener a Circe, sino porque era tan grande que aunque ella no estuviera en mi casa, no tengo el espacio para él.  Me limité a dejarle un poco de concentrado (tip: si les gustan los perros, siempre carguen un poco de comida para los que encuentren en su camino).  
Me quedó la pena y en los días siguientes pasé alerta por si lo miraba.  Al tercer día lo vi echado a la puerta de una bodega, me admiré de que el perro encontrara ese lugar ya que a las personas que viven ahí les gustan los animales y los ayudan en lo que pueden.  Me imaginé que no lo entrarían ya que por lo que sé tienen seis perros, cinco de ellos rescatados de los alrededores, más un gato. Le dejé un poco de comida y seguí mi camino, analizando qué hacer. 

Al siguiente día, fui a presentarme y a dejarles información de cómo contactar a las asociaciones para que les ayudarán a encontrar un hogar.  El perro no estaba por ahí pero sí le estaban dando de comer y esperaban que el siguiente lunes llegara el veterinario. Por lo que hablamos con la señora, no había duda, el perro fue abandonado.  Era docíl y cariñoso.  Con seguridad lo fueron a perder porque no podían alimentarlo.
Me fui, siempre con preocupación, aunque al menos tendría alimento diario.  Era más de lo que yo podía hacer por él.
 
Una semana después del gran encuentro, vi el cadáver de un perro a la par de un basurero, en los alrededores en donde se mantenía Circe.  Esa pudo ser ella, pensé.  De hecho si no la hubiera recogido la habría dado por muerta porque eran iguales.  Habrán sido familia, eso sí.
 
Pasada la impresión del perrito muerto y la preocupación por el seudo Gran Danés (no lo seguí viendo por ahí y asumí que ya tenía un hogar), en cierto modo me sentía satisfecha; Circe, aunque sigue en adopción está segura y eso me daba paz mental. Pero anteanoche por la colonia Santa Fe vi a otros dos perros, una pequeña mestiza a la que se contaban las costillas registrando una bolsa de basura y una cuadra adelante una perrita negra embarazada junto a una carreta de comida recogiendo las sobras del suelo.  Como mínimo seis perritos más se están formando en esa pancita, vendrán al mundo para vivir con las mismas o peores penurias  que los que vive la madre; luego se reproducirán  y…
Bueno imagínense esta anécdota multiplicada cada 6 meses por 6 (siendo optimistas ya que a veces es cada cinco meses y por camadas de nueve).
 
Esas son nuestras realidades, pero sin importar lo frustrantes que sean tenemos que seguir luchando por nuestros sueños.  No importa si es uno a la vez pero hay que continuar (Y aprovechando el tema he de mencionar que la Asociación Huellitas Guatemala realizará el 25 de noviembre una jornada de esterilización a bajo costo en la zona 13, puede llevar a su mascota o donar para una perrita sin hogar y evitar más casos como los mencionados, por favor divulgue en especial si conoce a personas de la zona 13). Más información en: http://www.facebook.com/photo.php?fbid=388578821217844&set=a.339879099421150.74918.245816282160766&type=1&theater
O contactar en el perfil de Facebook a Huellitas Guatemala).
 
Para que no crean que todo es pesimismo, les cuento que ayer pasé en bus y vi a través del portón de la bodega al gran perro.  ¡Lo entraron! Y mientras escribía este tema me llamó la señora de la familia que lo ha ayudado.  Me contó que no lo han difundido para su adopción por lo enfermo que estaba.  Lo llamaron Coffee, pero me especificó que ahora es don Coffee.   Las extenuantes limpiezas del área debido a la gran cantidad de parásitos que tenía han valido la pena para ver lo bien que se recupera. Su pelo comienza a brillar ahora que su piel está sanando. Es muy jovial y hasta se lleva con el gato.  Dentro de poco lo castrarán y en estos días escribirán a las asociaciones para  que los ayuden a encontrar un buen hogar.
Así que también hay buenas personas y acciones,  todos podemos ser y hacer parte de ellas.  Busquemos y trabajemos por realidades positivas, por ser mejores personas, por rodearnos de alegría y satisfacción.  Nosotros podemos reinventar nuestro mundo.  ¿Cómo desea que este sea?
 
Feliz fin de semana y hagan el bien, mejor si es a un perro sin hogar.
Nova A.S.G.





Coffee, el día que lo vi en la bodega.

 



viernes, 9 de noviembre de 2012

Alertas caninas

¡Vaya! ¡Qué sismote!  


Anteayer miércoles, unos inconvenientes me dejaron sin poder salir de casa.  Aprovechando la situación dejé a Circe en el jardín toda la mañana para que estirara las patas y se asoleara.  Como les he contado cuando no hay personas en casa por su protección se tiene que quedar en un pequeño patio en donde apenas está su casita y la pobre se la pasa acostada dentro de ella por tanto aburrimiento.  
Ella salió y sabiendo que debe sacar beneficio del espacio, corrió alrededor de la grama y luego encontró el mejor lugar para tomar el sol. 

Cada vez que me acordaba, la observaba.  No estoy acostumbrada a que un perro rescatado sea tan tranquilo y a veces el silencio en ellos me alerta de una travesura.  Pero ella seguía dormitando.  
Adentro, mis Cuachuchitos dormían a pierna suelta con esa paz que sólo los que nunca han tenido necesidades pueden tener.  Nova, roncaba.  Gecko con un ojo abierto y otro cerrado abrazando su peluche y Keyla respiraba con fuerza mientras movía sus patas, soñando.

A media mañana Circe gimió, en ese tono que ella usa para comunicarse con uno.  La vi y estaba parada buscando atención.  Asumí que deseaba entrar así que no le hice caso.
Luego, se puso inquieta y botó una maceta vacía que ha estado en el mismo lugar desde que ella vino.  Me extrañé porque ella no suele hacer esas cosas y pensé en regañarla a la próxima “travesura”.  Un momento después Circe ladró, me levanté de la silla y vi que mis perritos todavía dormían.  ¡¿Por qué habrá ladrado?!  El tercer ladrido desde que la recogí.  Lo que faltaba, pensé, ahora resulta que le va a dar por ladrar y entonces no podré tenerla más de refugiada en la casa.   Me volví a sentar y la casa comenzó a moverse, se levantaron los Cocker y caminaron de un lado a otro cerca de mí.  Mi refresco se tambaleó, la lámpara no dejaba de mecerse y yo me puse a realizar un recuento mental: todos tienen collares puestos, las cadenas están cerca de la puerta, Circe está segura en donde está; no hay objetos que interfieran nuestro escape. 
En fin, analicé todos esos detalles que se pueden planear, porque eso es lo que hago y tal vez por eso no me pongo nerviosa ante ese tipo de eventualidades. 
 
El sismo cesó y una vez que la lámpara dejó de moverse fui a revisar que todo estuviera en su lugar.   Y regresé a hacer lo que hacía.  Los Cockers esta vez se quedaron a mi lado.  Media hora después Circe ladró de nuevo.  Aproveché el aviso y bajé seguida de los Cuachuchitos, si en caso era cierto al menos ya estábamos en el primer nivel.  Nada, al menos yo no sentí nada, dicen que hubo réplicas en ese momento pero no creo que se sintieran en la capital.  De todas formas me queda de experiencia, cuando Circe ladra es por algo, ya que no lo ha hecho a menudo.  ¿Quién puede decir que su perro ladró cierta cantidad de veces?  Circe lo ha hecho cuatro.  Dos, que creo fueron por felicidad y los últimos dos por serio aviso. 


No me queda duda que mis perritos Cocker han perdido o no hacen caso de ese instinto por la comodidad en la que viven.   Igual sucede con las personas, al menos yo me encontré con una alarma sísmica personal canina, y es de observar mientras le encuentro adoptantes.


Recuerden colaborar con las personas afectadas y sus animales de compañía; también realicen un plan de emergencia para su hogar que incluya a sus mascotas.  Y presten atención, tal vez ustedes también tengan sus propias alarmas y no lo han notado.
 
 
Hasta una próxima
Nova A.S.G.
 
 Fotografías tomadas hoy por la noche, en la primera Circe siempre atenta y educada cuando uno le da la orden de sentado.  La segunda, timida ante la camára ya que estaba jugando solita.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Competencias caninas

Esta historia es deuda. 



En la anécdota: Compartiendo, relaté que debido a lo excelente alumna que era Greka, el profesor la inscribió a una competencia de obediencia canina, nivel 1.  Sentado, echado, parado quieto y el venga; instrucciones básicas aprendidas en la escuela canina. 
¡Que emoción! ¡Que terror! Yo participaba con ella como todos los manejadores hacían con sus propios perros.  No soy del tipo de persona que pueda interactuar entre mucha gente, ni siquiera podía hacer presentaciones en el colegio sin que se me aguaran los ojos; pero por Greka hice a un lado mis miedos y acepté hacerlo, o al menos lo intenté.

Fue en Tikal Futura, había muchos participantes.  Show canino de razas, de belleza y entrenamiento.  Las perras, Rk y yo llegamos.  Sólo Greka participaría pero mamá Skippy y tía Musa iban de porra.   Nuestra primera equivocación.  Convocados a las 9 de la mañana, llegamos puntuales, en este caso lo consideré otro error, aunque no había un horario definido para el momento de competir de nuestro grupo.
A eso del medio día empezaron con los de obediencia. Tanto perras como nosotros estábamos aburridos, cansados de esperar y ansiosos de no tener idea de cómo nos iría.  Athos, el Gran Danés también competía y estaba intranquilo al punto que quiso que lo cargáramos un par de veces, y cuando un Gran Danés se le sube a uno en la espalda, uno llega al suelo.  Mi lindo gran consentido, luego intentó subirse a nuestras piernas pero prácticamente quedaba parado.  Al fin se calmó al ver como cepillaban a un Viejo Pastor Ingles.  Creo que eso lo distrajo lo suficiente, además de las caricias que sus padres humanos le daban.

Greka, por el aburrimiento y todos los perros conocidos y desconocidos, estaba nerviosa, también porque yo se lo transmitía. Yo sabía mi pecado: la falta de entrenamiento en casa.   Si no hubiéramos esperado tanto, ella habría llegado más fresca y sé que podía hacerlo bien, pero luego de tanta ansiedad, sólo los canes bien preparados podían soportar la presión.   Era una situación como en exámenes, los que memorizan para el momento, si cambia el horario se va olvidando el contenido y los que estudian con dedicación podrán realizar el test en cualquier momento.

Antes que nosotros pasaron unos de otra escuela, ni siquiera presté atención.  Luego el Pit Bull de nuestra clase.  Entrenador y perro lo realizaron de maravilla, estábamos orgullosos del enamorado de Skippy.  
Nos tocó a Greka y a mí.   El juez me confundía, me indicaba con pesadez en dónde pararme, mis movimientos confundían a Greka y al final terminamos la serie de ejercicios más por orgullo de no salirnos que por el gusto de participar.   En realidad pensé que nos había ido peor.  No ganamos, ni siquiera nos acercamos a las 3 primeras posiciones, pero no quedamos entre los últimos tres lugares.  Eso fue suficiente como para saber que mi perrita era un genio y que yo era una tonta por no sacarle provecho a su inteligencia.
Pensamos que el ganador sería el Pit Bull, fue el mejor. Y a Athos imaginamos que al menos tendría el tercer lugar, y resultó que quedó entre los primeros cinco y el chico maravilla Pit Bull ganó el tercero.   Me pareció injusto y si a estos perros que los entrenaron como que si iban a participar en las olimpiadas no tenían las medallas que consideré merecían, todo el asunto no valía la pena para mí. 
De niña, siempre que miraba por televisión las competencias de perros, me ponía soñar despierta: mi perra y yo caminando en círculos frente a la audiencia y luego una gran ovación hacia mi compañía canina.
Al crecer supe que no lo haría por mi miedo al público.  Y al tener la oportunidad la acepté porque uno no debe dejar ir las oportunidades a pesar de los temores. 
El profesor, no estaba decepcionado.  Era la primera participación de la escuela y le había ido bien con sus alumnos.   Me alentó a continuar, Greka tenía potencial y estaba seguro que cuándo lo lograra lo haría en grande, pero Rk y yo desistimos de la idea, las competencias no era lo nuestro.
Mi esposo y yo continuamos asistiendo con las Cockers a clases, nos divertía y era agradable.  Los cursos eran para pasarla bien.  Al aceptar la primera vez la oportunidad, entendí que no era eso lo que quería, ni para mí y mucho menos para mi bella Greka.  Al fin y al cabo sabía que tenía no una, sino tres perras ganadoras y eso era suficiente.
Hasta una próxima
Nova A.S.G.
Pd:
Todas las asociaciones necesitan ayuda, pero en esta vez también los invito a que vean la Fan page  (Facebook) de AMA.  Rescataron a 3 perritos Lhasa Apso, en condiciones deplorables y aparte de necesitar hogar temporal también requieren de donaciones para el tratamiento. El enlace de los perritos de AMA es el siguiente:

viernes, 26 de octubre de 2012

En la feria

Ir y estar en un área por un aproximado de cuatro horas no es tan simple como suena.    Escribí la semana pasada que Rk y yo asistiríamos a una feria de adopciones para dar a conocer a Circe.  Así lo hicimos.
 
Nos armamos con un pequeño bote para agua y un par de bolsas plásticas, ya saben por las necesidades caninas. Cargamos a la perra hacia el carro y desde este hacia el lugar dispuesto por Mascotas X Amor (la perra juró no poner una pata en la calle por decisión propia y lo cumple). 
Estuvimos presentes menos de tres horas (salir de casa nos llevó más tiempo del que creímos), acompañando a la perra, junto a voluntarios y a otras personas que brindan hogar temporal. Todos esperamos con paciencia a asistentes deseosos y dispuestos a adoptar.  

En la feria había más de una docena de perros de diferentes características y personalidades.  Algunos más juguetones que otros y de diferentes edades.
¿Qué si es divertido? Sí, porque uno conoce personas, se comparten anécdotas y hay una emoción pasiva: ¿será la mía la que desean adoptar? ¿Para qué perro están llenando formularios? ¡Ahí viene una familia! Etc.
Pero también es cansado, aunque no debería quejarme; Circe es tan tranquila que no estresa. El sol, la falta de costumbre, la impaciencia tal vez, sean las causas y existe la posibilidad de una fatiga emocional:  ¿Por qué no ven lo bella que es Circe? ¿Por qué no se le acercan?  Preguntas que de un modo u otro cada uno se hacía por sus caninos.  
 
El porqué a Circe sólo se le acercaron un par de personas es sencillo de responder:  Por su carácter.  Pareciera que tiene cierta timidez pero ella es sociable, acepta con agrado a las personas que deseen acariciarla, también le gustan otros perros y los deja hacer para demostrarles que no los dañará.   Como no es efusiva ni ladradora, a pesar de su juventud, pasa desapercibida en un grupo.   Estando en casa la historia no es muy diferente sólo que por ratos, si mis Cuachuchitos están de humor, se pone a jugar con ellos. 
Esas son las características de las que se deberá enamorar el posible adoptante y por las que será amada en una familia.  Espero que pronto llegue su hogar ideal.
 
No sé si podré asistir a la próxima feria de adopciones (Mascotas X Amor las realiza cada 3er. domingo de cada mes en la 20 calle zona 13), pero con seguridad colaboraré de alguna manera en una de esas ferias. Hay que reflexionar que las personas que integran la asociación dedican su día descanso para realizar el evento.  Llegan más temprano a preparar el lugar: toldo, manta publicitaria, mesas y papelería (formularios de adopción), además de que con anterioridad han realizado los trámites para sacar los permisos municipales que se hacen cada vez (no solo se pone y ya, al menos yo no lo sabía).  
Luego están las personas que dan hogar temporal y los voluntarios constantes u ocasionales.  Ellos ayudan también con las tareas y acompañan a los perros que son de hogares temporales cuyas personas no pueden llegar o porque llevan a varios. 
Circe, Rk y yo no fuimos media hora más temprano y hasta ahora reacciono que también al terminar la feria era necesaria la colaboración para cerrar.
Además de la adopción de perros, también venden artículos donados para recaudar fondos.
 
Varias asociaciones realizan estas actividades en diferentes lugares para promover la adopción y cuentan con la participación de todos: voluntariado, donaciones, adopciones y ante todo la divulgación.
Contacte la asociación de su agrado para ser parte de un cambio positivo en la vida de las mascotas que buscan un hogar.
 
No olviden, Circe aún está disponible para su adopción, los interesados en brindarle un amoroso hogar pueden comunicarse conmigo en: guateperros@gmail.com 
 
Hasta una próxima,
Nova A.S.G.
 
 
 
 
 

viernes, 19 de octubre de 2012

De terrazas a terrazas



Hace poco pensé en un Cocker de la colonia de mi niñez.  En la tienda de enfrente, tal vez la casa más grande de todas, un día decidieron tener un perro y  una mañana apareció un Cocker Spaniel negro, cachorro aún, en el balcón frontal.   Ese balcón era amplio, tanto o más que un jardín de las casas modernas, así que el perrito tenía espacio suficiente.

En los primeros días, como que lo entraban y lo sacaban a conveniencia porque se le miraba por ratos.

En los días siguientes apareció una casa para perros y platos respectivos y  en menos de dos semanas el perro fue ubicado al balcón para la eternidad.   Creo que limpiaban el área más temprano de lo que yo me levantaba y por eso nunca vi a ser humano alguno junto al perro.

El perro ladraba, aullaba, volvía a ladrar y luego dormía.  Esa fue su vida y no sé cómo habrá terminado ya que unos años después nos mudamos.

Mientras viví ahí y estuvo el perro, cada vez que iba a la tienda les decía que no lo abandonaran de esa manera, porque se aburría de la vida que llevaba.   Las personas que la atendían, respondían que lo entraban y que tenía agua, comida y refugio y que el perro era un mañoso y por eso ladraba tanto.   Mis explicaciones de nada servían y sé que llegué a molestarlos con mi insistencia, lo cual tampoco cambió la vida del perro, sólo sirvió para que me atendieran con desgano y ya no me prestaran atención.

Muchas veces vi al perro sentado bajo la lluvia, aullando por atención.   Me contaron que se había tirado del balcón con la mala suerte de que sobrevivió y luego de su recuperación regresó al mismo lugar.  No sé si en realidad lo llevaron al veterinario por responsabilidad o fue que tenían uno en la familia.  Pero la vida del animal no mejoró.

Se imaginan estar presos aunque sea en un espacio abierto, ni una planta o una sombra. El pavimento quemando nuestros pies y el sol calentado todo el día la lámina de la casa de madera, único refugio que se tiene.  Y para saciar la sed, agua tibia. ¡Qué desgracia de vida!

La pobre imagen del perro se me vino a la mente porque esta semana vi de nuevo la terraza florida (como la llamo yo).  Siempre con sus macetas y perros correteando con felicidad.  La misma señora que los atiende estaba sentada tomando el sol, sonriendo ante las acciones graciosas de los canes.    Entonces pensé: ¿y si esto sólo se trata de un momento o una casualidad y estos perros  se la pasan tristes el resto del día?

Pero tuve la oportunidad de verlos de nuevo, esta vez la señora no estaba.  Un perro dormía panza arriba y otro le jalaba la cola hostigándolo.   Sí, están en una terraza y tal vez es la mitad de espacio de donde mantenían al Cocker.  Pero los perros se hacen compañía entre ellos, disfrutan de la vegetación que tienen.  Aunque la señora sólo suba una vez al día (siendo pesimista), los momentos que he observado se notan que son de calidad.  Son atendidos con amor y con el deseo de compartir con sus perros.

No crean que publico historias como la del Cocker negro por el placer de hacerlo. De hecho, estas me molestan.  Pero son realidades, en este caso del pasado que se repiten en el presente y continuarán en el futuro si no las advertimos.   Con la terraza florida relato la comparación de lo bien que puede estar una mascota en una ubicación similar. 

La felicidad de nuestra mascota dependerá de nosotros y al comentar anécdotas como esta podríamos estar ayudando a que otros también aprendan de los ejemplos.

Hasta una próxima,

Nova A.S.G.



Pd:



Circe sigue en mi casa, esperando un hogar propio.  La llevaré a la feria de adopciones de Mascotas X Amor que se realizará el domingo 21 de este mes (pasado mañana) en la avenida Las Ámericas 20-30 Z.13. de 10 A.M. a 2 P.M.

Lleguen, conózcanla a ella y a otros perritos que esperan una oportunidad de amar a una familia por el resto de su vida.  ¿Qué les parece?  Nos vemos por ahí, en cuanto logre convencerla de salir a la banqueta para subirla al auto, porque ahora resulta que no le gusta la calle.

El mismo domingo 21, Huellitas Guatemala realizará una jornada de castraciones en Villa Nueva para más información comuniquense con ellos: 5953-5433 y 4482-1279 o en el perfil de Facebook: Huellitas Guatemala.

Además, Adopta una Mascota también realizará otra feria de adopciones en el Cerrito del Carmen.  Pueden encontrar más información en la fanpage de Facebook: Adopta una Mascota

viernes, 12 de octubre de 2012

Circe II



Adivinen qué pasó…

Bien, los cinco días de cuidados post operatorios de Circe ya se cumplieron.  La perrita se ha comportado como cualquier ser agradecido: paciente, tranquila y feliz.  Un poco aburrida de su estancia en solitario, no lo niego; pero si fuera otra perra (como una que cuidé) ya hubiera tirado la puerta.

La personalidad de Circe me ha facilitado el trabajo.  No tengo que estar peleando y encerrando a mis Cuachuchitos cada vez que la saco a hacer sus necesidades al jardín y si no la dejo de ese lado es sólo porque de ahí tendría acceso a toda la casa, al igual que mis perritos.   No deseo acostumbrarla a estar adentro porque así tendrá más posibilidades con personas que deseen adoptarla.    
Mis perros, como ya he escrito otras veces son territoriales y sí, buscaron y rebuscaron pelea con Circe cada vez que podían en estos días, sin embargo ella no se inmuta, y los otros al ver que no reacciona no les ha quedado otra que verla pasar.  La otra gran ventaja es que no ladra y por lo mismo no causa tensión entre mis perros. 

Como verán, el plan de regresarla a su ambiente (en la calle) ha cambiado.  Y si adivinaron que no lo haríamos, acertaron.
Ni mi esposo ni yo podemos hacerlo. ¿Y cómo podríamos con ese carácter dulce y pasivo?
He tenido otras perras y entre ellas un par que estoy segura de que si las hubiéramos dejado libres, habrían sido felices, aunque no nos animamos.  Circe, en cambio no desea la calle.  Le puse correa para sacarla a caminar y salió a mi lado con alegría. Vio la calle y el exterior, dio la vuelta y quiso entrar.  No la obligué a salir y dejé que ella hiciera lo que quisiera (curiosidad mía). Entró a su patio y no salió de la casita en toda la tarde. 

Circe busca un hogar, alguien que la consienta, a quien esperará paciente mientras regresa de su trabajo.  A una familia que ella amará por el resto de su vida.  No le importa que tengan otro perro, lo más seguro es que ella le dará compañía y calmará la ansiedad que este tenga, porque ella es así: tranquila.   Desea ser acariciada, aunque sea un momento.  Por una caricia ella deja a un lado el sueño, la comida y olvida la lluvia; porque a pesar de haber vivido sus primeros meses en la calle no le gusta mojarse.   Tiene sus ocurrencias, por ejemplo: mueve el plato de la comida para dejar caer un poco de concentrado y comerlo, luego sigue, si tiene hambre, con el resto que quedó en el recipiente.  Parece que no le gusta ver el plato lleno.  A los juguetes no termina de entenderlos, pero se entretiene con un botecito plástico que le dimos, este está mordisqueado pero entero, sino por su seguridad ya se lo hubiéramos retirado. 

Esperamos encontrarle una buena familia a Circe, no se trata de cantidad de espacio y juguetes sino de calidad de tiempo.   Me la imagino siendo entrenada para ser mascota terapeuta o durmiendo junto a los pies de alguien que lee.  Pero lo que me interesa es que sea feliz.
Mi pobre Circe con corazón de perro faldero en cuerpo de perro mestizo.  Y digo pobre porque a los mestizos casi no los adoptan.  No hace 24 horas todavía que dos perritos raza Shih Tzu estaban disponibles para adopción y ya encontraron hogares.   Mientras, varios mestizos  llevan meses en hogares temporales y otros esperando un espacio disponible para ser rescatados de la calle.

Hay muchas ventajas al adoptar perros de hogares temporales, porque las personas que los cuidan desean encontrar al adoptante adecuado, no les interesa “librarse” del perro y por eso le dirán la personalidad que este tiene.  Hay perros para todos los gustos: grandes, pequeños, cachorros, jóvenes, adultos; a los que les gusta correr, jugar con niños, compañía de gatos y tranquilos como Circe.

Circe ya está castrada, y sólo falta que su pelo crezca en patas y pancita que fue en donde la rasuraron para realizar la operación. Si desea adoptarla, deje su comentario o envíe un e-mail a: guateperros@gmail.com . También puede comunicarse con la asociación Mascotas X Amor, que está difundiendo la información, e-mail mascotasxamor@gmail.com . Asunto: Deseo adoptar a Circe-Anesí.

Si no es Circe hay muchas mascotas más que esperan su oportunidad para tener un hogar propio, en esta y otras asociaciones.

Feliz noche, hasta una próxima

Nova A.S.G.



Las fotografías fueron tomadas hoy, nueve días después de su esterilización.

viernes, 5 de octubre de 2012

Circe



Hace un par de semanas con esa visión de rayos perros que tengo, vi a un perro en la gasolinera que suelo pasar.  No es la primera vez, con los años he observado a varios perros por ahí, en especial en la época de verano, me imagino que llegan de La Plaza Berlín a tomar agua y a descansar de sus ajetreados días de búsqueda de comida.  Nadie los molesta y ellos no molestan a nadie.  
Sin embargo este perro me llamó la atención porque se notaba joven y estaba solo.  Era la primera vez que lo veía.
Suspiré resignada porque en Guatemala no es inusual y por lo mismo siempre llevo un poco de comida canina para repartir en algunos de los casos que encuentro.  Le dejé la comida en el lugar que me pareció mejor, alejada de las personas y cubierta por techo.  El perro se acercó al alimento, humillado y tímido.  Le hablé y se arrinconó.  Su cola entre las piernas y mis prisas me confundieron, pensé que era macho.
En casa, le comenté a mi esposo y me dijo que sí lo había visto esa madrugada ahí y que recién, en su regreso a casa, lo había visto del otro lado de la avenida, junto a los soldados. 

En los días siguientes cada vez que pasaba por el lugar prestaba atención, para dejarle comida.  Unos días no lo vi y otros, ciertamente hacía guardia junto a los uniformados. 
Siempre de “pasadita” a dejarle concentrado, recibía una movida de cola de lejos y seguía mi camino.  No me iba tranquila y menos cuando lo miraba tirado junto a la banqueta sobre la calle.  La primera vez pensé que ya lo habían atropellado, pero parece que le resultaba agradable el calor del asfalto.  Cosas de perros que no conocen el peligro y la maldad de algunas personas.

El jueves pasado con un poco más de tiempo y que el perro estaba más confiado, en agradecimiento me enseñó su pancita.  ¡Era perra!  Lo escribo con signos de admiración porque eso significaba que en unos meses estaría en celo, luego embarazada y después… Bueno me imaginaba llorando al ver a los cachorros atropellados en la hincapié por seguir a su mamá.

Hablamos con mi esposo y decidimos hacer algo que nos parte el corazón, pero si no podemos brindarle ayuda completa al menos evitará que otros sigan en la misma vida riesgosa: la castraríamos. Le cuidaríamos su post operatorio y luego la dejaríamos en donde la encontramos. 
Me da malestar escribirlo, pero si la gente no adopta a los abandonados de raza, imagínense lo que cuesta con los mestizos. Mis contactos para ubicar perros se me acabaron, mi mamá que tiene el espacio ya está saturada, mis perros aunque pequeños son territoriales y tampoco se trata de que ellos vivan encerrados y la perra viva confinada en 1 metro cuadrado (el espacio que utilizaría para cuidarla mientras se cura) esperando a que alguno llegue para sacarla a hacer sus necesidades.  La decisión estaba tomada, en los días siguientes buscaría la próxima jornada de castración y la llevaríamos aunque fuera a crédito.

El día siguiente, de nuevo le llevé comida y entonces creí ver que ya estaba en celo.  Ya no tendríamos un par de semanas como lo planeamos, había que esterilizarla de urgencia.
El sábado, con mi esposo fuimos a buscar a la perra para desparasitarla y colocarle antipulgas. Bajo la lluvia y mientras platicábamos con los soldados sobre lo que estábamos haciendo y porqué, lo hicimos y le dimos de comer.
En esos pocos días de alimento se notó el cambio. Sus costillas no eran tan notorias y no estaba tan asustada de las personas.

El lunes llamé a Mascotas X Amor, una de las asociaciones pro animalistas.  Tenía pensado llamar a todas para saber cuál tendría la jornada más próxima.  No tuve que hacerlo.  La suerte estaba de nuestro lado, el miércoles Mascotas X Amor haría una y además me quedaba cerca.

La he llamado Circe, aunque en el circuito de adopciones de la asociación pensaron que aún no la había nombrado y la llamaron Anesí. 
Apenas lleva dos días de operada y por el espacio en el que está, se la pasa aburrida y en cuanto nos ve se pone ansiosa y desea pararse en dos patas, cosa que en la calle no hacía.  No se lo permito, por su recuperación y porque espero que siga teniendo suerte y en lo que se recupera alguien pueda darle hogar. Por eso deseo que siga con buenas costumbres.
Esta perra gusta de la cercanía de las personas, no le importa el pequeño espacio sino la soledad. Es por eso, creo, que asistía a las guardias.  A pesar de vivir en la calle, su recorrido no sobrepasó los 100 metros, y sólo porque se tenía que cruzar la calle.  En la gasolinera por la noche tenía techo y por el día buscaba compañía.

Circe es cariñosa, su timidez disminuyó aunque todavía se pone nerviosa.  No entiende el concepto de collar y cada vez que la jalo para sacarla al jardín se echa, así que la tengo que llevar cargada, ella se pone rígida y cualquiera diría que llevo una estatua.  Pero es entendida, se queda quieta cuando se lo pido y presta atención con seriedad.  No ladra y espero que continúe así, que no agarre las malas costumbres de mis Cuachuchitos cuando vienen visitas.
He tenido algunas perras rescatadas, y Circe entra en el grupo de las tranquilas.  No es traviesa, no toca las plantas, en su patiecito hay botes que serían fáciles de tirar sin querer, sin embargo siguen en el mismo lugar. Y como la mayoría de los perros que han vivido en la calle ya está educada, no le gusta ensuciar el piso.

Por casos como este insisto en que adopten en lugar de comprar. Hay perros de raza y mestizos que lo único que desean es complacer a su propia familia.
El qué será de la vida de Circe en un par de semanas aún es una incógnita, existe un plan pero también la esperanza de que en estos días llegue una familia para ella.   Al menos de algo estoy satisfecha y segura: en unos meses no veré hijos de Circe en la calle, desnutridos, maltratados o atropellados y mucho menos nietos. 

Sin querer, me parece que mi esposo y yo hemos celebrado el Día Internacional de los Animales que fue ayer 4 de octubre, de una buena manera.  Ahora usted podría celebrarlo decidiéndose a adoptar a Circe.  

Si desea adoptar a Circe deje su comentario o comuníquese con Mascotas X Amor (Fanpage de Facebook) o escriba al e-mail: mascotasxamor@gmail.com , asunto: Circe-Anesi de Nova A.S.G.



viernes, 28 de septiembre de 2012

Ingenio canino II



Siguiendo con la historia de mis Cocker…

Greka aprendió a desfalcarnos con un arte sin igual como les conté en la anécdota: ingenio canino. Mientras tanto en esos mismos días, Musa, deseosa de complacernos y viendo los resultados de las acciones de la pequeña, también comenzó a entrar una que otra carta, pero en cuanto Greka se dio cuenta, le hizo saber (con su mal genio) que el puesto estaba ocupado y que no pensaba en compartirlo con nadie.  Así la carrera de courier de la negra Cocker quedó en el olvido y sólo algunas muy pocas veces, logró agarrar cartas que quedaban tiradas.

El pago del jamón por entrega de correspondencia no lo limitábamos a Cuca (Greka de cariño).  Les dábamos a las tres.  Ya sé, una hacía el trabajo pero no teníamos el corazón de negarles a las otras dos el delicioso bocadito.

Skippy,  entendió la razón, pero ella no estaba dispuesta a realizar trabajos para nadie y mucho menos de quitarle el protagonismo a su hija.  Nunca fue de llevar o traer excepto a su madre jalada de la oreja.  Sin embargo deseaba recibir su parte tan ansiosa como las otras dos, así que decidió convertirse en vocera. 
Cada vez que Greka entraba las cartas, Skippy ladraba y bailaba para llamar la atención.  Entre más rápido lo supiéramos, más rápido recibían el pago.

Ya ninguna de las tres vive, pero cada vez que entro una carta pienso en ellas.  Y me imagino que este aprendizaje queda en los genes porque mi adorado Perseo también lo intentaba, aunque cuando lo hacía, a los sobres siempre les faltó un pedazo. 
Ahora que él tampoco está, me he dado cuenta que alguno de los tres lo hace, porque las deja a medias gradas.  Aún no sé quién es, pero en algún momento lo averiguaré y les contaré.

Hasta una próxima.
Nova A.S.G.

viernes, 21 de septiembre de 2012

Palabras sabias



Fuimos un día a la clínica veterinaria.  Llevamos a Perseo a revisión.  Entre la plática con el doctor, yo de boca floja me quejé a tono de broma: 
—Doctor, mire este perrito es súper travieso, está contestón y no me hace caso.  Es culpa de RK que lo consiente demasiado.

Entonces el doctor Viau, con gran sabiduría me respondió: 
—¿Y para que otra razón se tiene perro pues?

Aunque siempre he consentido a mis perritos, desde ese día pienso en esa frase, en la dulzura y sinceridad con la que el doctor respondió, esperando que la diga en toda oportunidad que tenga a los protectores de los pacientes que le llegan y que muchas más personas la acepten como un hecho.  
Y es que no podrían ser más ciertas esas palabras.  



-------------
Recuerden que este 27 de septiembre se solicita la presencia de todas las personas que deseen apoyar para que se apruebe la ley de protección de animales de compañía, frente al congreso.  Más información: http://www.guatepets.com/ENoticias.htm#Sept2012

viernes, 14 de septiembre de 2012

Los tesoros de Milagro

Milagro fue la perrita que acompañó a mi mamá por varios años y como conté cuando la perrita falleció, ya llegó grande a casa porque se rescató en Boca del Monte. Le compraban de cuando en cuando algún juguete pero estos desaparecían en un par de días.  No los destrozaba, no se los tragaba, sólo se evaporaban.
La pregunta de qué se hacían los juguetes se respondía culpando a los demás: mi hermano lo tiró, mis hermanas lo sacaban a la basura o mi mamá con lo distraída que es, seguro los movía sin recordar a dónde.
A veces Milagrín se robaba alguna botella de plástico de gaseosa y pasaba días jugando con ella hasta que se la quitaban, eso era lo único que le tardaba.

Los años pasaron, se cambiaron de casa y todos en algún momento dejaron de comprar esos ocasionales y escurridizos juguetes.  Pero sabiendo que es importante que los tengan para esos momentos de soledad, un día decidí donarle uno de los que mis perritos no usaban.  Era una trenza de pita de colores, estaba casi nueva y al final de la canasta, mis hijas caninas ni siquiera notarían la falta.  Fui a casa de mamá acompañada de Greka y se lo entregué a Milagro.  Lo recibió emocionada, pero Greka se molestó y quiso tomarlo de regreso.  Mila se estiró sobre la trenza y la tapó con su cuerpo para esconderla sin causar problema y mi perrita me insistía que ahí había algo suyo.  Pero al ver que yo no le hacía caso sólo suspiró y se dio la vuelta para irnos de ahí.   Milagro se quedó jugando sobre la cama y con la trenza, se escuchaba la emoción que tenía y quedé satisfecha, le había gustado tanto que tal vez ese juguete duraría.  Días después, la trenza ya no estaba.


Un día mi mamá llevó a un albañil para que cementara justo en la entrada del jardín a forma de corredor y esa tarde me llamaron para que fuera a ver algo.

El señor había picado la tierra para hacer la base y fue cuando encontró: juguetes enterrados, a una considerable profundidad.
Todo ese tiempo Milagro escondió los juguetes. Me imagino que por el recuerdo de su vida en la calle tenía miedo de perder sus pertenencias importantes.  Los hoyos que hizo los tapó como experta y sí, alguna vez le notamos las uñas con tierra pero nada que indicara el arduo trabajo que realizaba cuando nadie la miraba.  Así cuidó ella sus tesoros.
Por cierto los días siguientes que trabajó el albañil hubo que encerrarla porque después del descubrimiento lo único que quería era morderlo.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Ingenio canino

Hasta ahora he relatado acciones de Greka que, con probabilidad, ustedes han observado en sus mascotas: Juguetes favoritos, cómo los juegan, cómo los suenan.  Sonidos que realizan, cantan, hablan.  Lo rápido que aprenden u otras características.   Pero lo que les contaré no creo que muchos tengan la oportunidad de vivirlo.  Yo he tenido muchos perros, aún ahora convivo con tres y de todos sólo Greka me resultó con esos alcances.
Si ustedes llegan a reconocer este tipo de personalidad en un perro, estimúlenlo y  siéntanse suertudos.  Si llegan a tener dos, corran a comprar la lotería.

Nos suscribimos al periódico.  El repartidor pasaba todas las madrugadas  a dejarlo, la mayoría de las veces trabado en el alambre de seguridad  sobre el portón, hasta que se le ocurrió pasarlo entre las puertas corredizas del mismo. Skippy, Musa y Greka, notaban cómo todas las mañanas mi esposo o yo lo entrábamos.    Y un día, el periódico apareció adentro.  Greka había decidido entrarlo.  Lo hizo un par de veces y se detuvo.  Al ver que deseaba hacerlo intenté enseñarla, pero el único resultado que tuve fue que no lo hizo más por algunos meses.  Fue mi culpa, confundí  motivar con obligar y perdí la oportunidad, según yo.

Los meses pasaron y pronto cumpliríamos un año de recibir las noticias escritas.   No nos decidíamos si pagar de nuevo para estar nerviosos luego de leerlo o ahorrarnos el dinero y seguir tranquilos. Entonces mi perrita, de nuevo comenzó a entrarlo.   Pagar un año más, bien valía la pena por ver lo linda que se miraba con el paquete en la boca  (¡Soy una tonta!  No se me ocurrió tomarle una foto). Pero su faena no acabó ahí.  Escuchaba el sonido metálico del buzón y corría por las cartas.  Fue una temporada en que ella decidió hacer y sorprendernos.

Aprendida mi lección meses atrás de decirle qué hacer, consideré que lo mejor era premiarla con algo que a Greka le gustara.  Pedazos de jamón fueron bien recibidos y devorados y entonces las cosas cambiaron.  Al inicio recibíamos las cartas por parte de Greka en manojo (como las agarraba del buzón) o lo que pudiera tomar seguido de lo que se le hubiera caído. Cuando comenzamos a pagarle, resultó que entregaba una carta, asumíamos que no había más y pagábamos; unos minutos después nos llevaba otra.  Al principio no prestamos atención y Grekita se aprovechó cada vez que pudo hasta que nos dimos cuenta y de nuevo volvimos a recompensarla por paquete diario. Por lo mismo llegó el punto que ella guardaba varias cartas en su camita y nos las entregaba con un par de horas de diferencia entre una y otra para recibir más jamón.
Greka aprendió a ser empresaria y  entendió que era mejor ser paciente.

Luego estaban los días que en realidad el cartero dejaba sólo una carta.  Se le notaba decepcionada, pero si no tenía ahorros (cartas) de días anteriores se las ingenió para de nuevo tomarnos el pelo.
Yo llegaba de trabajar y Greka me entregaba la carta, le pagaba y colocaba el sobre en la mesa.  Horas después mi esposo llegaba, Greka bajaba a saludarlo, y le entregaba la carta (que había tomado momentos después que yo lo colocara en la mesa), él le pagaba y si Greka tenía suerte era colocada sobre el comedor y la perrita esperaba a que estuviéramos distraídos para entregarnos el sobre  hasta tres veces más por separado. 
La ambición la delató, el cartero nunca llegaba después de las seis, así que cuando comenzamos a recibir cartas a las nueve de la noche, supimos la estafada que nos estuvo dando.
¡Mi dulce Greka!  Exigente como nadie y estafadora como muchas personas pero como pocos perros.


-------------------------

***Me ha costado encontrar la manera de publicar hoy.  No estoy en casa pero medio he logrado ver algunas noticias con respecto a los perros en Guatemala y parece ser que Cobán también se unirá a las crueles acciones de Totonicapán y se convertirán en asesinos de perros que viven en las calles.   Los invito a que lean, si aún no lo han hecho, la publicación anterior, en dónde están los enlaces para que ustedes puedan seguir estas noticias directamente desde las asociaciones que son publicadas. 
http://guateperros.blogspot.com/2012/08/despacio-pero-legal.html