viernes, 28 de febrero de 2014

Juguetes para perros



Con los años hemos logrado tener una buena cantidad de juguetes, gracias a nuestros cuidadosos caninos. Quién diría que podían jugar con ellos sin destrozarlos.  Sí, hay algunos que están más remendados que una cobija creada por abuelitas, pero en general la mayoría a sobrevivido a esas edades en que destrozar es el motivo de vida de un cachorro, talvez porque arremetieron contra sillas y paredes pero eso es otra historia.

Más que escribir sobre el uso que les han dado, hoy me dedicaré a algunos de los juguetes que tuvieron nada aptos y que los describían como adecuados.  



El primero fue un peluche con forma de mapache, al tocarlo se sentía firme pero el relleno le permitía que pudiera doblar sus extremidades.  La verdad era un muñeco muy lindo y cuando lo compramos estaba en el área de mascotas y la etiqueta lo indicaba, aparte de las advertencias  que luego aprendí a entender que cuando dicen: “no es masticable, no se deje al alcance sin supervisión y está hecho con pequeñas partes que pueden ahogar”, entonces no se debe comprar.  Un juguete para perros es para ser mordido, para que se entretengan cuando uno no está y usualmente lo romperán y podrían tragarse algunos de los componentes.    Este peluche entró en las fauces de Skippy y duró algunos días intacto, hasta que un colmillo encontró el punto débil y comenzó a dejar regadas miles de pequeñas pelotitas de plástico.   Sentí interminable la limpieza y continué encontrando esas piezas por varios días, ante cada encuentro sólo pensaba: menos mal que no lo rompió mientras jugaba con la cabeza hacia arriba; como suelen hacer los perros al morder.



El segundo era un bello peluche hipopótamo color crema, el forro era suave y delicado.  Me encantó cuando lo toqué y no lo pensé dos veces al comprarlo.  La etiqueta era grande y se la quité antes de dárselo a Musa,  entonces se vio el plástico cocido en la cabeza.  Me pareció peligroso porque el pedazo transparente podría llamarle la atención para “despulgarlo” y por eso nunca se los di a mis perritas.  Creo que me tocó el juguete colado sin supervisar y sé que muchas veces los canes se entretienen con objetos más dañinos, pero no me arriesgué.



El peor de todos los juguetes, ahora que lo recuerdo, fue una tontera de mi parte comprarlo, no imaginar lo que podía suceder y agradezco que el incidente sucediera cuando estaba con ellos.   Era una especie de pelota, bueno, como una jaula redonda color rosa y adentro tenía un cascabel que atraía al juego.  Era de plástico pero no tan duro como para que un cachorro la rompiera ni tan suave como para que perdiera de inmediato la forma si la agarraban.  Un poco más grande que una pelota de tenis y creí  imposible, por el tamaño de mis cachorros, que en ese momento pudieran morderla y sólo podrían rodarla.    La puse en el nido y todos se volvieron locos de felicidad, corrían atrás de ella, la movían con la cabeza o las patitas.  Fue muy divertido.  Llegó la hora de la comida y entonces se las quité.  El cascabel no me terminaba de convencer, si estaba adentro significaba que podía sacarse y eso me ponía nerviosa, y pensé en dejarla con ellos sólo bajo mi cuidado.  Dos días más y continuaba el juego, el diseño decía ser para perros y parecía funcionar.   Como el cascabel me daba curiosidad la tomé para ver si el riesgo que imaginaba era real y jugueteando con la “pelota” en mis manos, en 10 minutos la bolita metálica se salió por uno de los espacios, posiblemente ampliado por el uso.   Me dio tristeza pensar que el sonido que les encantaba a mis Cuachuchitos ya no lo escucharían, pero estarían seguros y por eso no lo volví a colocar.  Un día después me sorprendí de que la falta no les importaba y que seguían jugando con el rosado juguete.  Esta vez cometí la imprudencia de dejárselos, porque ya no me preocupaba el cascabel.

La siguiente mañana mientras les preparaba su alimento, los fuertes aullidos de uno de los cachorros me asustó.  Subí más rápido que nunca y vi que la que aullaba aterrorizada era Nova y veía a su hermana. Keyla tenía trabado el juguete entre sus finos colmillos y se notaba asustada por no poder mover la mandíbula.  Me llevé a la perrita a otro dormitorio, los gritos de Nova nos ponían más nerviosas.  Me costó zafar a Keyla para no lastimarla, me preocupaba el dolor que sentía por tener la boca abierta por más de cinco minutos y mientras desenredaba sus dientes y colmillos trataba de pensar de qué otra manera podía quitársela sin dañar a mi cachorra; pero  entre la pequeña perra un poco más calmada al estar conmigo y la ayuda que le dí, no sé cómo,  soltó el juguete.

Regresé a Keyla al nido y se fue correteando y moviendo la cola para agarrar un peluche, pero se detuvo a ver a Nova al igual que todos sus hermanos, porque mi pequeña seguía gritando de la impresión.  La abracé por un buen rato y la consolé más de lo que me tocó hacer con su hermana. 



Poco a poco van aprendiendo porqué soy tan sobreprotectora con mis perritos, pero más importante es que ustedes, identifiquen por medio de mis experiencias los posibles peligros a los que los exponemos sin saberlo, y si ya lo sabían o hasta ahora lo saben, díganselo a otros para evitar accidentes y perritos heridos.





Sean felices, hagan feliz a su perro y colaboren en la vida de perros sin hogar.



Hasta la próxima,

Nova A.S.G.





Se me olvidaba, durante este mes de marzo del 2014, la Municipalidad de Guatemala con el apoyo de patrocinadores realizarán ferias de adopción de mascotas los días domingos en la Plaza Cristóbal Colón (frente a canal Fox, avenida Las Américas entre zona 13 y 14), cada domingo serán diferentes asociaciones las que se presentarán con algunos de sus adoptables,  2 de Marzo, las asociaciones presentes: Mascotas X Amor y AGMA.

Para quienes usan Facebook: www.facebook.com/Guatepets entre las publicaciones encontrarán la información.


viernes, 21 de febrero de 2014

Despedida


Greka, dulce y mandona Greka.
No hay manera sencilla de despedirse de un ser amado, más dolor se siente aún cuando no ha sido posible dar ese último adiós.   Me lo imaginaba porque a pesar de todo nuestro  esfuerzo  y hospitalizaciones no había mejoría; pero no era posible que su vida se esfumara poco a poco, ante mi mirada y cuidados.  Soy yo la que pierdo la esperanza, me engañaba al observarla.  Ella me lo decía con su mirada y yo lo sabía, pero no aceptaba su despedida, aún no lo hago.
 
Mi bella y amada Greka, todavía la lloro.  Siete años no han mitigado el dolor y sé que setenta tampoco lo harán.

Una semana después de la celebración de Skippy, la historia de nuestra bella y completa familia canina cambió, Greka falleció un par de días luego de haber sido internada nuevamente en el hospital.  Sólo quienes han amado a sus perros como hijos propios saben el dolor que sentí y siento al recordarla.


Amen a sus perros, sean felices junto a ellos y colaboren en la vida de un perro sin hogar.

Hasta la próxima,
Nova A.S.G.

viernes, 14 de febrero de 2014

Celebrando a mis caninos


La fecha 14 de febrero, más que sentir la celebración del Día del Cariño, desde que Consentida llegó a mi vida, significa para mí el cumpleaños de ella.  No nació ese día, ni siquiera me la dieron a mi en esa fecha; mi adorada Consuelo, Cony, Pupeta como también yo la llamaba o Consentida, como fue bautizada en la tarjeta con la que la entregaron a la familia que luego nos la dio, fue un regalo no solicitado; un regalo de San Valentín.
 
Yo era una niña, vivía justo al lado y jugaba con mi vecinita. Vi cuando el señor tocó el timbre, con mucho cariño entregó a esa adorable cachorra con moña y tarjeta a mi vecina, su ahijada, y se disculpó por haber llegado un día después del Día del Cariño.  Yo amé a esa perra desde ese día y aunque no podía estar junto a ella todo el tiempo como lo deseaba, me conformaba con verla unos minutos diariamente. 
Consentida era traviesa por su edad y raza, por eso para la Navidad de ese mismo año, ella ya vivía en mi casa, no la aguantó su primera familia, pero fue lo mejor que a ambas nos pudo pasar.

Como si fuera un bello recordatorio, Skippy nació el 16 de febrero, así que esos días quedaron marcados en el calendario de mi vida como celebraciones caninas hasta la fecha, aunque ellas ya no estén en este mundo.   Festejarlas se convirtió en algo normal e importante, porque conociendo el orden natural sabía que aunque las cuidara mucho no estarían a mi lado siempre. 
Mi bella Cony murió a los 13 años y luego de los problemas de salud de nuestra adorada Skippy, ni el veterinario, ni mi esposo y yo nos imaginamos que celebraríamos su cumpleaños número 14.   Problemas del corazón, operada por un horrible tumor apenas meses antes, con el inconveniente de la edad, pero ahí estaba ella sentada sobre la silla frente a la mesa esperando que se le diera algo delicioso de comer.  La acompañaban Musa y Greka, aunque mi chiquita sólo lo hizo por complacernos, porque nada de comida le llamaba la atención. Los Cuachuchitos rondaban la mesa, intentando subirse o en nuestros descuidos, mordiendo las sillas ante la frustración y porque eso hacen los cachorros.  Abrazamos a doña Skippy, la felicitamos y la mimamos como nunca.
Toda nuestra familia canina reunida, no podíamos desear más.
 
Musa, Skippy y Greka. Celebración de cumpleaños de Skippy


Creen bellos recuerdos, ese es el sentido de cualquier celebración y espero que hayan tenido un lindo Día del Cariño y la Amistad
Hagan feliz a su perro y colaboren en la vida de un perro sin hogar.


Hasta la próxima,
Nova A.S.G.

viernes, 7 de febrero de 2014

Apoye a una asociación

Conducir un automóvil se nos ha vuelto para muchos un acto reflejo. Clutch, cambio de velocidad, pidevías, acelerar…¡frenar!  Lo que es lamentable, es que la maldad y la indiferencia también se han vuelto una forma automática de respuesta por parte de algunas personas y si estas proceden así frente a sus hijos, el futuro no se ve bien.

Hace tres semanas leí que un perrito había sido atropellado en la zona 17.  Nadie lo ayudó y quedó postrado en el lugar.   De nuevo, nadie lo ayudó, porque no querían pagar hospital o porque iban precisos para sus trabajos o, porque no les gustaban los perros; pero era un ser vivo y necesitado, y al menos alguien debió moverlo del lugar y trasladarlo a la acera, aunque no quisiera o pudiera prestarle más ayuda; no fue así.  El perro siguió postrado en la calle y dos carros más pasaron atropellándolo. Después llegó una unidad de Emetra (Entidad Reguladora de Transporte y Tránsito de la municipalidad de Guatemala) lo movieron y solicitaron ayuda de las asociaciones.  El perro contra toda probabilidad estaba vivo. 
La organización Mascotas X Amor es la que está tratando al perrito a quien han llamado Tomasito.
Ayer pasé a Mascotas X Amor y en ese momento estaban esperando localizar al Veterinario-ortopedista que colabora con ellos.  Orejitas estaba semi sedado en una van, un perro negro sin hogar y tenía  luxación de fémur porque había sido atropellado el día anterior. Tienen que operarlo.

La imprudencia y la maldad tienen un costo y lamentablemente los causantes no son los que pagan, en los casos reportados y rescatados son las asociaciones, estas contra lo que muchos creen, no tienen los medios económicos más que lo que reciben por donaciones y  no siempre alcanza, las facturas comienzan a acumularse y al igual que cuando no hay hogares temporales (que siempre faltan) no pueden continuar ayudando.

Mientras llega el día en que todos sean conscientes con respecto al trato hacia los perros (y demás mascotas) podemos ayudar a las asociaciones de muchas maneras, entre ellas donando para que puedan proseguir su labor, las personas que las conforman invierten su tiempo y recursos, para ellas sería más sencillo no hacerlo pero por amor a los animales lo hacen y de esta forma ayudan a nuestra sociedad, todos nos beneficiamos.  No importa que ustedes consideren que es poco,  si 25 personas donan Q20.00, son Q500.00. Si 250 personas lo hacen, se recaudarían Q5000.00.  Somos muchos más de 250 personas que deseamos el bienestar de los perros y entre todos podemos lograr grandes cantidades.¡Cuidemos a las asociaciones y apoyémoslas!

Sean felices, hagan feliz a su perro, colaboren con la vida de un perro sin hogar y apoye a la asociación de su preferencia


Hasta la próxima
Nova A.S.G.  


Les dejo fotografías de algunos casos de perros tratados por traumatismo de unas pocas asociaciones, no crean que las escogí por preferencia personal.  Pueden buscar más organizaciones en Guatemala en www.guatepets.com