viernes, 24 de septiembre de 2010

67,000

Debido a que el sábado pasado se operó a Montúfar para esterilizarla, busqué más información sobre el cuidado postoperatorio.  No soy una completa ignorante del tema, pero trato de actualizar mis pocos conocimientos y aprender más.
En la búsqueda encontré datos de reproducción canina. ¡Me alarmé! No es que no lo imaginara, pero hasta ahora lo analizo.

Estadísticas estiman que en seis años una perra puede producir: ¡67,000 descendientes!  

Otras indican 4,000 y 5,437 descendientes de una sola perra en siete años.
Me gustaría saber los métodos que utilizaron para llegar a esos números, ya que hay una gran diferencia, pero cualquiera que sea la cantidad, me parece extrema. 

Decidí hacer mis propios cálculos en la manera más sencilla de pensar:
Imaginé a una perra en su primer ciclo (tienen dos al año) en una suposición optimista donde solo tendrá 2 hembras.  Llegará al segundo ciclo de reproducción, sus hijas estarán en el primero, entonces entre todas al final de ese año tendrían seis hembras más. Un total de nueve perras que se reproducirán en el siguiente año, esto sin contar a los machos que nacerían. 
Hasta ahí, no parece que fuera tanto.   Pero como escribo, es sólo el dato de una perra en un año y con números irreales de natalidad, porque de perras de la calle he visto que nacen hasta nueve cachorros.
¡Con razón cada día hay más perros callejeros! Sin tomar en cuenta los abandonados por sus “dueños”

Insisto entonces, que la educación a las personas es la única manera que hay para reducir la población canina en el futuro.  Hablemos con nuestros amigos, compañeros de trabajo, gente que contratamos.  Que también ellos enseñen. 

  • Si se desea un perro: Adopte. Varias organizaciones están en Facebook el listado pueden verlo en:  http://www.guatepets.com/Listaorg.htm
  • Ayude a prevenir la reproducción, con ello el sufrimiento de animales. 
  • La esterilización o castración temprana tiene menores riesgos para la salud de la mascota. 
  • La inyección anticonceptiva de uso canino: No es 100% segura y no es la solución para largo plazo, ya que pueden  provocar alteraciones hormonales, infecciones urinarias y hasta piómetra. 
  • Patrocine la operación de la perra de un conocido, si es posible.
Los costos de esterilización en algunas veterinarias son elevados, pero también hacen descuentos.  Las asociaciones de ayuda para los animales en Guatemala realizan jornadas de castración y esterilización a bajo precio.  Y aunque no estén en jornada proveen ayuda para realizar estas operaciones (las mismas antes mencionadas).

Copié del enlace de homovegetus.cl los beneficios de una mascota esterilizada, lo único que deseo agregar a la lista es: Evitará que los descendientes sufran por vivir en un mal hogar o la falta de este.

Beneficios en Hembras:

  • Evita neoplasias, tumores y quistes hormona-dependientes (mamas y útero); los que pueden producir a cáncer. 
  • Evita la piómetra, que es una infección localizada dentro del útero. 
  • Evita enfermedades venéreas. 
  • Evita hiperplasia vaginal.
  • Evita embarazos psicológicos. 
  • Evita muerte en parto ó posparto. 
  • Evita descalcificación. 
  • Evita fugas y accidentes. 
  • Evita peleas y mordeduras.

Beneficios en Machos:

  •      Evita neoplasias testiculares en machos de avanzada edad
  •      Evita orquitis (inflamación del testículo)
  •      Evita hiperplasia prostática (crecimiento anormal de la próstata)
  •      Evita prostatitis (inflamación de la próstata)
  •      Evita adenoma perianal (cáncer alrededor del ano)

Ventajas de un Animal Doméstico Esterilizado:

  •      Más casero.
  •      Mejor guardián.
  •      Más saludable.
  •      Más longevo.
  •      Menos agresivo con su dueño.

Agrego los enlaces para quien desee leerlos:
http://vetzootec.ucaldas.edu.co/downloads/Revista1_5.pdf
“Se ha estimado que una hembra preñada junto con su descendencia en 6 años puede producir un total de 67.000 perros (Bögel, 1990).”
http://spayusa.org/media/pdfs/Dogs_Multiply_Pyramid.pdf
“67,000 descendientes de una perra en seis años”
http://www.homovegetus.cl/HVArgumentos%20pro%20esterilizaci%F3n.pdf
“Una perra normal con una vida reproductiva de seis años puede generar una prole de cien individuos con descendientes hasta 5432 en siete años”

http://www.straight-poop.com/2010/08/adopting-a-shelter-dog/
“A single unspayed dog and her descendants can produce over 4,000 puppies over the course of seven generations”


viernes, 17 de septiembre de 2010

Montúfar

Nombramos a la pequeña perra de la avenida hincapié: Priscy.  Le encontramos la mejor opción de hogar.  A los dos días pregunté por ella, me dijeron que no se le veía contenta por tener compañera, pero querían darle más tiempo.  En cambio, la otra perra de esa casa estaba feliz de tener una amiga.
Se me partió el corazón, Priscy es una perrita mimada, y en su casa ha de haber sido perra única.
Las personas la quieren, y desean continuar siendo su hogar temporal o permanente en el futuro, he de permitir que se adapte, pensé.  ‹‹Si veo que la perrita no es feliz, luego de un par de días más, le aviso y me dice que hacer›› me dijo don Carlos. 

Preocupada por los sentimientos de la perra, pero satisfecha de la solución, pensé que hasta allí llenaría la cuota, por algún tiempo, de perro recogido en la calle.  No fue así.
Fuimos con mi esposo al Centro Comercial Montúfar, una perra negra, peluda y flaca caminaba de la manera más humillada, tratando de encontrar comida.   Mi esposo escuchó decir a uno de los guardias que la sacaría a palos, mientras se sacaba el bastón del cincho.  Era en serio.   Resultado:   Perra negra, peluda y flaca dentro del carro.

La nombramos Neymi al principio, ya que buscando información de perros perdidos, vimos que tenía las características del anuncio de una perra, Pastor con Labrador, que se le perdió a una joven, hace más de un año.  Nos confirmaron que no es la anunciada.
Tratamos de llamarla entonces: Montúfar.  Sin embargo a ella parece gustarle más el primer nombre.    Eso sí, responde mejor cuando uno la llama: Chucha.

Salimos a los alrededores para ver si reconocía su casa (creo que miramos demasiada televisión).  La única reacción que tuvo, fue cuando se encontró con otra perra negra, mucho más flaca, casi en huesos (hasta me arrepentí de que no hubiera sido esa, porque necesitaba más ayuda). Esa perra era más tímida,  le tiene desconfianza a los humanos pero no a otros perros.  Sólo se acercó amigable a Montúfar y esta se comportó de igual manera.  Luego la huesuda salió huyendo (si de repente algún lector quiere ir por ella, estaba atrás del centro comercial, bien cuidada, sería una perra de lujo).
Como también colocamos volantes por Montúfar, en busca del “dueño”, un par de personas llamaron y la pidieron en caso no lo encontrara.  Pero siempre hay que tener cuidado de a quién se le da un perro.  Pueda ser que sean las mejores personas del mundo como puede que no.  No correré el riesgo de que su vida sea: Días bajo el sol con una cadena y una palangana de agua.  Aunque no siempre es así, suele suceder.

Solicitamos en algunos lugares ayuda para encontrar un hogar, pero es algo que llevaría tiempo, más por el tamaño mediano de la perra.  Por el espacio pequeño en el que está, comienza a crear una personalidad territorial que no conviene (en apenas una semana).  Nos dimos cuenta que urgía encontrarle una casa, entonces recurrimos a un conocido que vive fuera de la ciudad, sin esperanza de que la recibiera.  Para nuestra sorpresa, justo ahora puede adoptar uno, su perro más anciano recién murió.  La entregaremos luego de que esté recuperada, hemos decidido que mañana será operada para esterilizarla.  Estará aquí en casa al menos otros diez días.  Hay tiempo para que sea reclamada o para encontrar un mejor lugar que al que se irá  (siempre quiero algo mejor para los perros ¡La ambición!)

Hoy pregunte por Prisci, y me han contado que está bien, con mucho apetito y ya juega con la compañera.  ¡Eso es un triunfo para Prisci!  A mi, me hace falta, me encariñe rápido con la chiquita. 
Y aunque ahora reniego, del trabajo extra que nos hemos puesto, de  que el concentrado se terminó rápido, de que mis peludos están celosos y de tantas cosas más, dentro de poco también sentiré nostalgia por la bella perra negra, peluda (ya no flaca) así como la he sentido por otros. 

sábado, 11 de septiembre de 2010

Encontré perra en Avenida Hincapié, otra vez


Ayer nueve de septiembre, a media mañana, a lo lejos, adiviné que veía a un perro cruzando la Avenida Hincapié.   Con mi madre expresamos, con la voz chillona que se hace del miedo de pensar que algo malo pasar y que no se desea:  ‹‹¡Huy lo van a atropellar!››   Estábamos más cerca del perro aunque del otro lado de la avenida.   Y el perrito, desorientado y nervioso trata de regresar.  Una, dos, tres veces estuvo cerca de ser atropellado, y una más cuando un carro se le tiró encima. ¡Vaya que sí hay maldad!
Crucé en cuanto pude, mientras bocinaba para que el perro no pusiera una pata en el asfalto.  Llegué cerca del can, mi madre me alcanzó la pequeña bolsa con concentrado que cargo en el auto y de la que me había olvidado.   El olor llamó su atención y con tranquilidad dejé que se acercará a mí.   Un movimiento brusco y seguro que sale corriendo al peligro.  Lo subí, vi que era hembra y entonces recordé que algunos perros muerden, pero ella no.
Manejé en las cercanías por si se acababa de salir y la reconocían.  Luego de una hora decidimos traerla a casa, teníamos que trabajar y ya íbamos tarde.

Mi esposo y yo enviamos la información a foros y a las asociaciones de ayuda canina de Guatemala, para que me ayuden a encontrar al “dueño” pero quién sabe si es de los que buscan o sólo dicen: ‹‹—Se me perdió la perra, a saber dónde estará.››

Hoy me tomé el día para ella, la bañé, shampoo y tratamiento contra bichos.  Me sorprendió que su piel estuviera casi limpia.  Grasa de taller en el pelo tenía, pero eso me dio la idea que vivía cerca o en un taller.  Me esperancé en que sería más sencillo encontrar su hogar.
Luego salí y al llegar por donde la recogí, estacioné el auto y comencé a caminar hacia la colonia Santa Fe, con la perra, tocando timbres de casas, preguntando en tiendas y locales abiertos, mientras dejaba volantes.  Nada.   Pasé por el taller que está cerca.

—¿Usted sabe de quién es esta perrita?
—No.  Estuvo aquí ayer por la mañana.  Entró un rato y se echó.  ¿La bañó? ¿Verdad?  Porque tenía grasa cuando se fue. —Yo, respondí con un gesto y él siguió—: Pensé en quedármela, está bonita, pero como uno nunca sabe y a lo mejor conocía el camino.  Me la quedo si no halla al dueño.

Agradecí el ofrecimiento, pero la idea de que estuviera en un taller no me pareció y se lo dije.  Me respondió que a él le encantan los perros y que se la llevaría a su casa en donde tiene espacio y otra perra pequeña que es sociable, se harían compañía.   Me llama la atención.

En una tienda la señora detrás del mostrador, me ofreció darle un hogar, sus hijos desean mucho un perro, aunque luego de muchas preguntas por mi parte me dijo que ella no era tan aficionada a los perros, pero tampoco le desagradan.  ‹‹—Tengo espacio. Mis hijos están grandes, son responsables y cuidarían bien de ella, si la llevo.››
La propuesta parece buena, pero y si luego cambia de opinión.  Tengo que pensarlo bien.

No faltó la persona que me dijo: —¡Ay usted, perdiendo su tiempo por un chucho! —Me costó mucho no responder con el hígado y con calma dije: —Si todos perdiéramos el tiempo por un ser necesitado, el mundo no estaría como está.
Seguí buscando.

Salí de la colonia y me dirigí a las casas atrás de la gasolinera.   En una de las casas un señor se ofreció dar la información a conocidos y a los administradores de los edificios.   Por la educación de la peluda creemos que tal vez vivió en apartamento. 
Soy una grosera, me dijo su nombre, pero con el cansancio lo olvidé.   Él y la esposa fueron muy amables, hasta me ofrecieron una bebida, pero yo ya había comprado una gaseosa.  En estos tiempos, esos detalles casi no se ven.

Luego la señora que me vende el queso en la gasolinera me dijo que ella la adoptaba, también tiene suficiente lugar y a toda su familia le gustan los perros.  Tiene un Chow chow, me confesó que es bravo, pero lo tienen en un jardín aparte.
Si todos en su casa son tan dulces como ella, significa que tendrá amor pero… ¿Y si el perro Chow Chow se encuentra con la chaparra?

Terminé la búsqueda, y no me queda más que esperar que suene el teléfono por parte del dueño.   Si no es así, tengo que pensar en las tres propuestas, además, es tan linda que he de quitarme la idea de quedarme con ella.
Tengo cinco, por lo mismo: el tiempo y el espacio no serían los ideales.  No come mucho, pero hay que considerar posibles gastos médicos, más el tiempo, que no tengo, para que aprendan a aceptarla.   Juro que ya no cabe uno más en la cama.   Y creo que mis caninos votan con un rotundo ¡No, perros! (Ellos no saben que lo son)

Es mucha responsabilidad darla en adopción.  Está mimada, acostumbrada a estar adentro (la tengo aparte, para evitar confrontaciones con los míos, que me harían gastar en veterinario y en doctor por si me enfermo por el susto)
Cuando la bañé me pidió la toalla, avisa para que se le lleve a la grama para sus necesidades.  Lo ve a uno con esos ojos llenos de agradecimiento por sentirse segura, pero triste, por no poder compartir más abrazos, por no ser parte de la manada.  Y yo, sólo puedo consolarla diciéndole: Ya chiquita, trataré de hacer lo mejor para ti.
Espero lograrlo.


viernes, 3 de septiembre de 2010

Pasos, pedales y perros

Los paseos en el recorrido de Pasos y Pedales, se han vuelto parte de cada domingo desde que el recorrido fue programado.  Nosotros también asistimos al principio y por supuesto, los perros eran los más emocionados. 

Lo más normal era salir de casa con las tres perras muy bien peinadas (para que salieran coquetas), collares limpios y no faltaban las correas, pero ante todo, bolsitas para las heces.
Con las semanas se observaban cada vez más personas con sus canes y así mismo el descuido se hizo presente.   Con sorpresa aprendimos que no todos llevaban bolsa, y el paseo se convirtió, de una caminata tranquila a un paseo minado.  Cuidábamos nuestros pasos, los pasos de los perros y tratábamos de esquivar con la mayor distancia posible los deshechos, para evitarles a las nuestras, la tentación de olfatearlos o que los pisaran.
Volantes comenzaron a circular, para educar a las personas sobre basura y demás; desde entonces creo que sí aminoró la suciedad.  No sé cómo está ahora, tenemos meses de no ir.

Un detalle que sí ha quedado como tradición a estos paseos dominicales son los perros perdidos.
Sé de ellos seguido, por anuncios en carteleras de supermercados y cuando me cuentan amigos.   Perros de raza y sin raza, de todos tamaños, son buscados por sus “dueños” desesperados.  Hay información en e-mails circulantes, en la página Web de AMA, Facebook y no me extrañaría que también en Twitter.
¡Que triste!  un día de tranquilidad familiar convertido en semanas de angustia, o en un imprevisto para siempre adiós, por no utilizar una correa.
Sin importar lo entrenado que esté un perro, siempre estará la posibilidad de que salga corriendo: sociabilidad, curiosidad, miedo.  
Si personas se pierden, cómo no le puede pasar a un perro.

Este domingo al salir con su peludo amigo (el perro, no el humano) lleve un par de bolsas y: ¡No se arriesgue!  Vista a su perro con correa, hay de varios largos y estilos, con seguridad encontrará alguna que lo  haga ver a la última moda.
Y disfrute su paseo.