viernes, 25 de octubre de 2013

Un líder encantador en Guatemala

El tiempo ha transcurrido normal, pero lo he sentido más rápido, como si ya no fueran 24 horas las que nos separa de un día a otro, o talvez no sean más 60 minutos los que las forman.   Por ejemplo, en junio nos enteramos que César Millán haría una presentación en Guatemala.   La fecha no estaba confirmada, pero no importó, nos quedamos a la expectativa. Con las semanas supimos la fecha y el valor de las entradas.    Entonces fue momento de tomar una decisión, comprar o no comprar, ir o no ir.
 
Y en un cerrar y abrir de ojos la fecha se acerca. En una semana, el 2 de noviembre, será la tan esperada función del hombre que, es admirado por los que amamos y convivimos con perros y hasta de quienes no tienen un can, el señor César Millán.  
Cuántos no quisiéramos que nuestro perro fuera evaluado y entrenado por él, aunque sabemos que al final los humanos somos la causa de la conducta de nuestra mascota canina y somos quienes debemos cambiar, procedimientos y ante todo demostrar seguridad al comunicarnos con los peludos (refiriéndome a perros).  Al aplicar su método, que nunca ha sido un secreto, no sólo mejoramos la actitud de nuestros canes sino la nuestra y la percepción por parte de otras personas hacia nosotros.  
 
En los programas hemos observado a mascotas que cambian en cuestión de horas, otras llevan más tiempo, pero media vez hay un trabajo constante se logra ver un efecto positivo.   Las escenas de antes y después impresionan, hasta el punto que se pensaría que cambiaron al perro.  Pero, creo yo, que más importante que esos resultados en dónde los perros son “encantados” en el primer encuentro, es el hecho de ver a César agredido por un perro; no por malicia, sino porque nos muestra que también hay casos difíciles y que el protagonista del programa no tiene un amuleto mágico.   Y en esos casos, nos enseña a no ser victimas del miedo, porque el show debe continuar, así como nosotros debemos perseverar en mejorar la convivencia que tenemos con nuestros canes.
 
Calma y asertividad, son las palabras claves.
En la página Cesar's Way, encontrarán el glosario de términos del método de Cesar que nos ayudarán a ponerlas en práctica:
http://www.cesarsway.com/espanol/Glosario-de-Terminos
 
 
Hagan feliz a su perro y ayuden a un perro sin hogar.
Hasta la próxima
Nova A.S.G.
 
Pd:  La otra semana, nada de dulces a nuestras mascotas, tampoco fiambre ni siquiera las verduras de este.   No se dejen convencer de esos grandes ojos manipuladores.  Por la salud de sus perros y la tranquilidad en su hogar.  Evite una visita al Veterinario por emergencia.

viernes, 18 de octubre de 2013

Poly Poly

Siempre bello Poly Poly.
Hace más de tres años escribí el tema: Que no le gustaban.  Era sobre mi amiga Kh que decía eso sobre los perros y con el tiempo aprendió que se mentía a sí misma.
En estos últimos años compartió su vida con Poly, un bello French Poodle color negro que llegó a su hogar siendo joven adulto y con una salud sicológica cuestionable.  Agresivo por nervios al punto que le daban ataques epilépticos.  Pasaron un par de años antes de que el perro se estabilizara emocionalmente y se dejara convertir en un perro mimado.
Poly en su adultez y vejez, a pesar de su salud inicial fue un perro sano, claro con achaques propios de la edad, que fueron disminuidos por los medicamentos y el alimento adecuado.   

La primera semana de este mes fui a visitar a mi amiga —un hecho poco usual de mi parte—.   Ella estaba preocupada. Desde hacía un tiempo a Poly le costaba caminar en el piso porque se resbalaba, y no tenía mucho equilibrio para mantenerse parado.  Ya no miraba y creo que casi no escuchaba.  Sin embargo aún tenía un gran sentido del olfato y buen apetito.   Kh sabía que su perrito pronto partiría y no había nada por hacer.   Entendí su miedo y dolor, pero también le recordé que él era un perro feliz y amado.  Sus dolencias eran las que todo ser viviente anciano siente y que en esos momentos solo nos queda dar lo mejor de nosotros y aprovechar los abrazos y besos que se pueden brindar. 
Acaricié a Poly Poly (como le decía yo), con el respeto que solicitó desde siempre por su personalidad y más por su edad.   Vi su piel suave y frágil cubierta por el delicado pelaje blanco, esas canitas escondidas entre sus colochos grisáceos; y me causó ternura observar cómo el tiempo trata a todos por igual.   Me dio tristeza pensar que esa podría ser la última vez que lo miraba, por su edad y mis pocas visitas; también pensé en Kh, en el pesar que le vendría al perder a su único hijo canino.  

No imaginé que el día que uno no desea llegara tan pronto. El lunes siguiente siete de octubre, con la recomendación del Veterinario, Kh tuvo que tomar la decisión de dormir a Poly.  Ese fin de semana fue el decisivo, su cuerpo había dado todo lo que podía y para evitar el sufrimiento en los posibles tres días que le quedaban, por amor a él lo dejó partir.   Poly murió meses después de cumplir 17 años.

Cuando uno ama a su perro, no existe el consuelo: vivió mucho tiempo.   Siempre se deseará más. La pérdida es total, no hay reemplazo.  Habrá otro amor pero no el mismo y es por eso que duele.   Los que hemos amado y amamos a nuestras mascotas, sabemos que son nuestra familia, conocemos el desconsuelo de cuando se nos muere una, y el temor silencioso con el que vivimos sabiendo que la que tenemos partirá en algún momento. 
Pero la felicidad que nos dan es tan grande que bien vale la pena, cuando estamos listos, repetir el vínculo porque necesitamos en nuestra vida a un perro.

Aprovechen cada minuto posible con su perro y ayuden a uno sin hogar.

Hasta la próxima,
Nova A.S.G.

viernes, 4 de octubre de 2013

Día Mundial de los Animales

Hoy 4 de octubre se celebra el Día Mundial de los Animales. 

Le he rascado la pancita a Nova, pero eso no es parte de la celebración, ni siquiera es una opción para mi, ella cree que es una responsabilidad humana hacerlo y si ella lo dice ha de ser cierto.
Le he cepillado el lomo a Keyla, tampoco es por la fecha.   Como a todos, se le debe  cepillar, pero ella sólo se queda quieta cuando le toca en la espalda y luego me ven corriendo atrás de Keyla con el cepillo en la mano.  
He mimado a Gecko, otra diaria rutina, aunque eso es por mi gusto y él cree que me ayuda poniendo cara de cachorro y dejándose querer.  Si alguien le pregunta, sé que responderá: lo hago por mi mamá y nada más; porque se las lleva de perro rudo.
He besuqueado a Circe, en parte por cariño y en parte por molestarla.  No se habitúa a los besos, pone cara de pecado capital y si le es posible huye, no con miedo pero con muchos nervios.

Esta semana también tuve la oportunidad de alimentar a un par de perros que viven en la calle. Los vi de lejos, estacioné para dejar el concentrado y en ambos casos cualquiera habría dicho que ningún perro había pasado por ahí. Sólo por el retrovisor miré que asomaron la cabeza de sus escondites cuando arranqué el auto. Tampoco lo hice por la fecha de celebración que se acercaba, sino que imagino tenían hambre como siempre la tienen porque no les ha de ser sencillo encontrar alimento.

Celebren este día todos los días, hagan felices a sus mascotas como ellas lo hacen con nosotros.   Apoye a una que no tiene hogar aunque sea de la forma más simple, para nosotros los humanos darles un tiempo de comida  puede no ser mucho, pero para ellos podría ser lo que coman en la semana.
Aprendamos a ver desde los ojos de otro ser vivo que no sea humano.  Reconozcamos su necesidad, su existencia y respetémosla.


Hasta la próxima,
Nova A.S.G.

“El peor pecado que cometemos contra nuestros amigos las animales no es odiarlos, es ser indiferentes con ellos. Esa es la esencia de lo inhumano.” George Bernard Shaw