Hace tres semanas publiqué: Caricias de lluvia y la historia de Bamito, luego renombrado: Bambino.
Como saben este chiquito
sobrevivió en las calles de Boca del Monte, lugar en que como muchos
otros lugares en Guatemala abundan los perros sin hogar y maltratados.
Sólo él supo en dónde se
refugió para dormir, la suerte que tuvo de no ser atropellado y pateado
por personas, y cuántas noches durmió bajo la lluvia y sin alimento.
Cuando era posible comía lo
que encontraba y entre esos hallazgos algo le causó un daño hepático
(por este caso me he enterado de que la tortilla es en extremo dañina
para los perros). Pero él no tenía opción, cualquier comida era buena
porque lo saciaba.
Debido al daño hepático,
Bambino se inflamó de una manera extrema; tenía algunas llagas
reventadas en su piel, me imagino que por la misma razón. Él caminaba
con lentitud, su cuerpo lo aprisionaba.
El día que lo recogimos para
llevarlo al Hospital Santa Teresa, admito que me dio miedo que fuera a
reventar mientras lo subíamos al auto. Desconfiado se dejó manipular,
pero tampoco tenía fuerzas ni para quejarse.
La doctora dijo que cuando
lo revisó, a él ya le costaba respirar y no orinaba. El drenaje
directo fue necesario y él detestaba el tratamiento.
Unos días después Bambino
estaba desinflamado en gran porcentaje y los pinchazos no eran
necesarios, su medicación continuó siendo por vía oral. Fue cuando
demostró quién era: un cachorro juguetón, travieso y cariñoso. Se
sentía tan bien que su alimento especial no era su primera opción, él no
sabía que no tenía otra.
La doctora y todos los que
convivieron con él se enamoraron de este chiquitín, pero hay tantos
casos y poco espacio que sabían que debían encontrarle hogar temporal
mientras se recuperaba para luego darlo en adopción.
Tuvo la suerte de encontrar
uno (porque no abundan) y lo trasladaron. Después de una momentánea
tristeza, supe que estuvo feliz residiendo como un perro en su hogar y
además con compañía canina.
Un descuido, un pedazo de
queso, una porción de salchicha, devolvieron de emergencia a Bambino al
hospital. Días después, una mejoría previa a una recaída otra vez.
El luchaba, quería esa vida
que acababa de conocer, correr por el gusto de hacerlo, mover la cola de
felicidad y sentir por más tiempo las manos cálidas que lo acariciaban.
Al fin, su enfermedad fue
más fuerte que sus deseos. Su cuerpo ya no pudo continuar, no se levantó
por un día y al siguiente, ayer jueves murió.
Estaba destinado a tener una
corta vida, porque aparte del problema hepático vieron que tenía un
tumor en el corazón que era inoperable.
Su muerte afectó a todas las
personas que lo cuidaron y consintieron, quienes se tomaron el tiempo
para conocerlo mientras esperaban su completa recuperación. Esta
noticia es triste, sin embargo, él vivió su último mes con felicidad y
amor.
Sin importar cuánto viviría
Bambino, él debió vivir bien desde su nacimiento (todos los perros
deberían tener un hogar). La diferencia es que Bambino pudo al final
probar un pedacito de la humanidad, muchos perros no lo harán nunca.
En todos nosotros queda
trabajar para que estas historias no continúen. Donen para los
rescatados, colaboren, aporten para castraciones. Si usted sabe que su
vecino puede pagar la castración de la mascota que mantiene suelta, pero
no lo hará porque no lo considera importante, colabore usted por el
bien de esa perra o gata. Es por ellos que se hace, para que no nazcan
más que vengan al mundo a sufrir.
Muchas personas sin importar
la situación económica que tienen, no comprenden y prefieren no
hacerlo. Debemos luchar contra la ignorancia pero también actuar cuando
esta no cede.
Amar a los animales no es
sólo ver a los de raza y colocar una foto de la mascota en la
billetera. Amarlos, es ayudar a los que no poseen un hogar sin importar
lo poco que sea.
Tomar la correcta decisión de no comprar una mascota porque sabe que las perras son explotadas por sus crías, mientras miles de perros esperan ser adoptados, eso también es amar.
Tomar la correcta decisión de no comprar una mascota porque sabe que las perras son explotadas por sus crías, mientras miles de perros esperan ser adoptados, eso también es amar.
Gracias Bambino, por dejarnos conocer parte de tu historia y tal vez por ella otros perritos tendrán una oportunidad.
Hasta una próxima
Nova A.S.G.