viernes, 26 de octubre de 2012

En la feria

Ir y estar en un área por un aproximado de cuatro horas no es tan simple como suena.    Escribí la semana pasada que Rk y yo asistiríamos a una feria de adopciones para dar a conocer a Circe.  Así lo hicimos.
 
Nos armamos con un pequeño bote para agua y un par de bolsas plásticas, ya saben por las necesidades caninas. Cargamos a la perra hacia el carro y desde este hacia el lugar dispuesto por Mascotas X Amor (la perra juró no poner una pata en la calle por decisión propia y lo cumple). 
Estuvimos presentes menos de tres horas (salir de casa nos llevó más tiempo del que creímos), acompañando a la perra, junto a voluntarios y a otras personas que brindan hogar temporal. Todos esperamos con paciencia a asistentes deseosos y dispuestos a adoptar.  

En la feria había más de una docena de perros de diferentes características y personalidades.  Algunos más juguetones que otros y de diferentes edades.
¿Qué si es divertido? Sí, porque uno conoce personas, se comparten anécdotas y hay una emoción pasiva: ¿será la mía la que desean adoptar? ¿Para qué perro están llenando formularios? ¡Ahí viene una familia! Etc.
Pero también es cansado, aunque no debería quejarme; Circe es tan tranquila que no estresa. El sol, la falta de costumbre, la impaciencia tal vez, sean las causas y existe la posibilidad de una fatiga emocional:  ¿Por qué no ven lo bella que es Circe? ¿Por qué no se le acercan?  Preguntas que de un modo u otro cada uno se hacía por sus caninos.  
 
El porqué a Circe sólo se le acercaron un par de personas es sencillo de responder:  Por su carácter.  Pareciera que tiene cierta timidez pero ella es sociable, acepta con agrado a las personas que deseen acariciarla, también le gustan otros perros y los deja hacer para demostrarles que no los dañará.   Como no es efusiva ni ladradora, a pesar de su juventud, pasa desapercibida en un grupo.   Estando en casa la historia no es muy diferente sólo que por ratos, si mis Cuachuchitos están de humor, se pone a jugar con ellos. 
Esas son las características de las que se deberá enamorar el posible adoptante y por las que será amada en una familia.  Espero que pronto llegue su hogar ideal.
 
No sé si podré asistir a la próxima feria de adopciones (Mascotas X Amor las realiza cada 3er. domingo de cada mes en la 20 calle zona 13), pero con seguridad colaboraré de alguna manera en una de esas ferias. Hay que reflexionar que las personas que integran la asociación dedican su día descanso para realizar el evento.  Llegan más temprano a preparar el lugar: toldo, manta publicitaria, mesas y papelería (formularios de adopción), además de que con anterioridad han realizado los trámites para sacar los permisos municipales que se hacen cada vez (no solo se pone y ya, al menos yo no lo sabía).  
Luego están las personas que dan hogar temporal y los voluntarios constantes u ocasionales.  Ellos ayudan también con las tareas y acompañan a los perros que son de hogares temporales cuyas personas no pueden llegar o porque llevan a varios. 
Circe, Rk y yo no fuimos media hora más temprano y hasta ahora reacciono que también al terminar la feria era necesaria la colaboración para cerrar.
Además de la adopción de perros, también venden artículos donados para recaudar fondos.
 
Varias asociaciones realizan estas actividades en diferentes lugares para promover la adopción y cuentan con la participación de todos: voluntariado, donaciones, adopciones y ante todo la divulgación.
Contacte la asociación de su agrado para ser parte de un cambio positivo en la vida de las mascotas que buscan un hogar.
 
No olviden, Circe aún está disponible para su adopción, los interesados en brindarle un amoroso hogar pueden comunicarse conmigo en: guateperros@gmail.com 
 
Hasta una próxima,
Nova A.S.G.
 
 
 
 
 

viernes, 19 de octubre de 2012

De terrazas a terrazas



Hace poco pensé en un Cocker de la colonia de mi niñez.  En la tienda de enfrente, tal vez la casa más grande de todas, un día decidieron tener un perro y  una mañana apareció un Cocker Spaniel negro, cachorro aún, en el balcón frontal.   Ese balcón era amplio, tanto o más que un jardín de las casas modernas, así que el perrito tenía espacio suficiente.

En los primeros días, como que lo entraban y lo sacaban a conveniencia porque se le miraba por ratos.

En los días siguientes apareció una casa para perros y platos respectivos y  en menos de dos semanas el perro fue ubicado al balcón para la eternidad.   Creo que limpiaban el área más temprano de lo que yo me levantaba y por eso nunca vi a ser humano alguno junto al perro.

El perro ladraba, aullaba, volvía a ladrar y luego dormía.  Esa fue su vida y no sé cómo habrá terminado ya que unos años después nos mudamos.

Mientras viví ahí y estuvo el perro, cada vez que iba a la tienda les decía que no lo abandonaran de esa manera, porque se aburría de la vida que llevaba.   Las personas que la atendían, respondían que lo entraban y que tenía agua, comida y refugio y que el perro era un mañoso y por eso ladraba tanto.   Mis explicaciones de nada servían y sé que llegué a molestarlos con mi insistencia, lo cual tampoco cambió la vida del perro, sólo sirvió para que me atendieran con desgano y ya no me prestaran atención.

Muchas veces vi al perro sentado bajo la lluvia, aullando por atención.   Me contaron que se había tirado del balcón con la mala suerte de que sobrevivió y luego de su recuperación regresó al mismo lugar.  No sé si en realidad lo llevaron al veterinario por responsabilidad o fue que tenían uno en la familia.  Pero la vida del animal no mejoró.

Se imaginan estar presos aunque sea en un espacio abierto, ni una planta o una sombra. El pavimento quemando nuestros pies y el sol calentado todo el día la lámina de la casa de madera, único refugio que se tiene.  Y para saciar la sed, agua tibia. ¡Qué desgracia de vida!

La pobre imagen del perro se me vino a la mente porque esta semana vi de nuevo la terraza florida (como la llamo yo).  Siempre con sus macetas y perros correteando con felicidad.  La misma señora que los atiende estaba sentada tomando el sol, sonriendo ante las acciones graciosas de los canes.    Entonces pensé: ¿y si esto sólo se trata de un momento o una casualidad y estos perros  se la pasan tristes el resto del día?

Pero tuve la oportunidad de verlos de nuevo, esta vez la señora no estaba.  Un perro dormía panza arriba y otro le jalaba la cola hostigándolo.   Sí, están en una terraza y tal vez es la mitad de espacio de donde mantenían al Cocker.  Pero los perros se hacen compañía entre ellos, disfrutan de la vegetación que tienen.  Aunque la señora sólo suba una vez al día (siendo pesimista), los momentos que he observado se notan que son de calidad.  Son atendidos con amor y con el deseo de compartir con sus perros.

No crean que publico historias como la del Cocker negro por el placer de hacerlo. De hecho, estas me molestan.  Pero son realidades, en este caso del pasado que se repiten en el presente y continuarán en el futuro si no las advertimos.   Con la terraza florida relato la comparación de lo bien que puede estar una mascota en una ubicación similar. 

La felicidad de nuestra mascota dependerá de nosotros y al comentar anécdotas como esta podríamos estar ayudando a que otros también aprendan de los ejemplos.

Hasta una próxima,

Nova A.S.G.



Pd:



Circe sigue en mi casa, esperando un hogar propio.  La llevaré a la feria de adopciones de Mascotas X Amor que se realizará el domingo 21 de este mes (pasado mañana) en la avenida Las Ámericas 20-30 Z.13. de 10 A.M. a 2 P.M.

Lleguen, conózcanla a ella y a otros perritos que esperan una oportunidad de amar a una familia por el resto de su vida.  ¿Qué les parece?  Nos vemos por ahí, en cuanto logre convencerla de salir a la banqueta para subirla al auto, porque ahora resulta que no le gusta la calle.

El mismo domingo 21, Huellitas Guatemala realizará una jornada de castraciones en Villa Nueva para más información comuniquense con ellos: 5953-5433 y 4482-1279 o en el perfil de Facebook: Huellitas Guatemala.

Además, Adopta una Mascota también realizará otra feria de adopciones en el Cerrito del Carmen.  Pueden encontrar más información en la fanpage de Facebook: Adopta una Mascota

viernes, 12 de octubre de 2012

Circe II



Adivinen qué pasó…

Bien, los cinco días de cuidados post operatorios de Circe ya se cumplieron.  La perrita se ha comportado como cualquier ser agradecido: paciente, tranquila y feliz.  Un poco aburrida de su estancia en solitario, no lo niego; pero si fuera otra perra (como una que cuidé) ya hubiera tirado la puerta.

La personalidad de Circe me ha facilitado el trabajo.  No tengo que estar peleando y encerrando a mis Cuachuchitos cada vez que la saco a hacer sus necesidades al jardín y si no la dejo de ese lado es sólo porque de ahí tendría acceso a toda la casa, al igual que mis perritos.   No deseo acostumbrarla a estar adentro porque así tendrá más posibilidades con personas que deseen adoptarla.    
Mis perros, como ya he escrito otras veces son territoriales y sí, buscaron y rebuscaron pelea con Circe cada vez que podían en estos días, sin embargo ella no se inmuta, y los otros al ver que no reacciona no les ha quedado otra que verla pasar.  La otra gran ventaja es que no ladra y por lo mismo no causa tensión entre mis perros. 

Como verán, el plan de regresarla a su ambiente (en la calle) ha cambiado.  Y si adivinaron que no lo haríamos, acertaron.
Ni mi esposo ni yo podemos hacerlo. ¿Y cómo podríamos con ese carácter dulce y pasivo?
He tenido otras perras y entre ellas un par que estoy segura de que si las hubiéramos dejado libres, habrían sido felices, aunque no nos animamos.  Circe, en cambio no desea la calle.  Le puse correa para sacarla a caminar y salió a mi lado con alegría. Vio la calle y el exterior, dio la vuelta y quiso entrar.  No la obligué a salir y dejé que ella hiciera lo que quisiera (curiosidad mía). Entró a su patio y no salió de la casita en toda la tarde. 

Circe busca un hogar, alguien que la consienta, a quien esperará paciente mientras regresa de su trabajo.  A una familia que ella amará por el resto de su vida.  No le importa que tengan otro perro, lo más seguro es que ella le dará compañía y calmará la ansiedad que este tenga, porque ella es así: tranquila.   Desea ser acariciada, aunque sea un momento.  Por una caricia ella deja a un lado el sueño, la comida y olvida la lluvia; porque a pesar de haber vivido sus primeros meses en la calle no le gusta mojarse.   Tiene sus ocurrencias, por ejemplo: mueve el plato de la comida para dejar caer un poco de concentrado y comerlo, luego sigue, si tiene hambre, con el resto que quedó en el recipiente.  Parece que no le gusta ver el plato lleno.  A los juguetes no termina de entenderlos, pero se entretiene con un botecito plástico que le dimos, este está mordisqueado pero entero, sino por su seguridad ya se lo hubiéramos retirado. 

Esperamos encontrarle una buena familia a Circe, no se trata de cantidad de espacio y juguetes sino de calidad de tiempo.   Me la imagino siendo entrenada para ser mascota terapeuta o durmiendo junto a los pies de alguien que lee.  Pero lo que me interesa es que sea feliz.
Mi pobre Circe con corazón de perro faldero en cuerpo de perro mestizo.  Y digo pobre porque a los mestizos casi no los adoptan.  No hace 24 horas todavía que dos perritos raza Shih Tzu estaban disponibles para adopción y ya encontraron hogares.   Mientras, varios mestizos  llevan meses en hogares temporales y otros esperando un espacio disponible para ser rescatados de la calle.

Hay muchas ventajas al adoptar perros de hogares temporales, porque las personas que los cuidan desean encontrar al adoptante adecuado, no les interesa “librarse” del perro y por eso le dirán la personalidad que este tiene.  Hay perros para todos los gustos: grandes, pequeños, cachorros, jóvenes, adultos; a los que les gusta correr, jugar con niños, compañía de gatos y tranquilos como Circe.

Circe ya está castrada, y sólo falta que su pelo crezca en patas y pancita que fue en donde la rasuraron para realizar la operación. Si desea adoptarla, deje su comentario o envíe un e-mail a: guateperros@gmail.com . También puede comunicarse con la asociación Mascotas X Amor, que está difundiendo la información, e-mail mascotasxamor@gmail.com . Asunto: Deseo adoptar a Circe-Anesí.

Si no es Circe hay muchas mascotas más que esperan su oportunidad para tener un hogar propio, en esta y otras asociaciones.

Feliz noche, hasta una próxima

Nova A.S.G.



Las fotografías fueron tomadas hoy, nueve días después de su esterilización.

viernes, 5 de octubre de 2012

Circe



Hace un par de semanas con esa visión de rayos perros que tengo, vi a un perro en la gasolinera que suelo pasar.  No es la primera vez, con los años he observado a varios perros por ahí, en especial en la época de verano, me imagino que llegan de La Plaza Berlín a tomar agua y a descansar de sus ajetreados días de búsqueda de comida.  Nadie los molesta y ellos no molestan a nadie.  
Sin embargo este perro me llamó la atención porque se notaba joven y estaba solo.  Era la primera vez que lo veía.
Suspiré resignada porque en Guatemala no es inusual y por lo mismo siempre llevo un poco de comida canina para repartir en algunos de los casos que encuentro.  Le dejé la comida en el lugar que me pareció mejor, alejada de las personas y cubierta por techo.  El perro se acercó al alimento, humillado y tímido.  Le hablé y se arrinconó.  Su cola entre las piernas y mis prisas me confundieron, pensé que era macho.
En casa, le comenté a mi esposo y me dijo que sí lo había visto esa madrugada ahí y que recién, en su regreso a casa, lo había visto del otro lado de la avenida, junto a los soldados. 

En los días siguientes cada vez que pasaba por el lugar prestaba atención, para dejarle comida.  Unos días no lo vi y otros, ciertamente hacía guardia junto a los uniformados. 
Siempre de “pasadita” a dejarle concentrado, recibía una movida de cola de lejos y seguía mi camino.  No me iba tranquila y menos cuando lo miraba tirado junto a la banqueta sobre la calle.  La primera vez pensé que ya lo habían atropellado, pero parece que le resultaba agradable el calor del asfalto.  Cosas de perros que no conocen el peligro y la maldad de algunas personas.

El jueves pasado con un poco más de tiempo y que el perro estaba más confiado, en agradecimiento me enseñó su pancita.  ¡Era perra!  Lo escribo con signos de admiración porque eso significaba que en unos meses estaría en celo, luego embarazada y después… Bueno me imaginaba llorando al ver a los cachorros atropellados en la hincapié por seguir a su mamá.

Hablamos con mi esposo y decidimos hacer algo que nos parte el corazón, pero si no podemos brindarle ayuda completa al menos evitará que otros sigan en la misma vida riesgosa: la castraríamos. Le cuidaríamos su post operatorio y luego la dejaríamos en donde la encontramos. 
Me da malestar escribirlo, pero si la gente no adopta a los abandonados de raza, imagínense lo que cuesta con los mestizos. Mis contactos para ubicar perros se me acabaron, mi mamá que tiene el espacio ya está saturada, mis perros aunque pequeños son territoriales y tampoco se trata de que ellos vivan encerrados y la perra viva confinada en 1 metro cuadrado (el espacio que utilizaría para cuidarla mientras se cura) esperando a que alguno llegue para sacarla a hacer sus necesidades.  La decisión estaba tomada, en los días siguientes buscaría la próxima jornada de castración y la llevaríamos aunque fuera a crédito.

El día siguiente, de nuevo le llevé comida y entonces creí ver que ya estaba en celo.  Ya no tendríamos un par de semanas como lo planeamos, había que esterilizarla de urgencia.
El sábado, con mi esposo fuimos a buscar a la perra para desparasitarla y colocarle antipulgas. Bajo la lluvia y mientras platicábamos con los soldados sobre lo que estábamos haciendo y porqué, lo hicimos y le dimos de comer.
En esos pocos días de alimento se notó el cambio. Sus costillas no eran tan notorias y no estaba tan asustada de las personas.

El lunes llamé a Mascotas X Amor, una de las asociaciones pro animalistas.  Tenía pensado llamar a todas para saber cuál tendría la jornada más próxima.  No tuve que hacerlo.  La suerte estaba de nuestro lado, el miércoles Mascotas X Amor haría una y además me quedaba cerca.

La he llamado Circe, aunque en el circuito de adopciones de la asociación pensaron que aún no la había nombrado y la llamaron Anesí. 
Apenas lleva dos días de operada y por el espacio en el que está, se la pasa aburrida y en cuanto nos ve se pone ansiosa y desea pararse en dos patas, cosa que en la calle no hacía.  No se lo permito, por su recuperación y porque espero que siga teniendo suerte y en lo que se recupera alguien pueda darle hogar. Por eso deseo que siga con buenas costumbres.
Esta perra gusta de la cercanía de las personas, no le importa el pequeño espacio sino la soledad. Es por eso, creo, que asistía a las guardias.  A pesar de vivir en la calle, su recorrido no sobrepasó los 100 metros, y sólo porque se tenía que cruzar la calle.  En la gasolinera por la noche tenía techo y por el día buscaba compañía.

Circe es cariñosa, su timidez disminuyó aunque todavía se pone nerviosa.  No entiende el concepto de collar y cada vez que la jalo para sacarla al jardín se echa, así que la tengo que llevar cargada, ella se pone rígida y cualquiera diría que llevo una estatua.  Pero es entendida, se queda quieta cuando se lo pido y presta atención con seriedad.  No ladra y espero que continúe así, que no agarre las malas costumbres de mis Cuachuchitos cuando vienen visitas.
He tenido algunas perras rescatadas, y Circe entra en el grupo de las tranquilas.  No es traviesa, no toca las plantas, en su patiecito hay botes que serían fáciles de tirar sin querer, sin embargo siguen en el mismo lugar. Y como la mayoría de los perros que han vivido en la calle ya está educada, no le gusta ensuciar el piso.

Por casos como este insisto en que adopten en lugar de comprar. Hay perros de raza y mestizos que lo único que desean es complacer a su propia familia.
El qué será de la vida de Circe en un par de semanas aún es una incógnita, existe un plan pero también la esperanza de que en estos días llegue una familia para ella.   Al menos de algo estoy satisfecha y segura: en unos meses no veré hijos de Circe en la calle, desnutridos, maltratados o atropellados y mucho menos nietos. 

Sin querer, me parece que mi esposo y yo hemos celebrado el Día Internacional de los Animales que fue ayer 4 de octubre, de una buena manera.  Ahora usted podría celebrarlo decidiéndose a adoptar a Circe.  

Si desea adoptar a Circe deje su comentario o comuníquese con Mascotas X Amor (Fanpage de Facebook) o escriba al e-mail: mascotasxamor@gmail.com , asunto: Circe-Anesi de Nova A.S.G.