viernes, 15 de febrero de 2013

Perros extraviados

En lo que va del año he visto en las Fan page de asociaciones, un gran número de fotografías de perros perdidos, también información de varios encontrados.  Para quien se lo esté preguntando: no, no son los mismos.

La idea de que uno de mis hijos caninos se pierda es aterrorizante.   Entre todo lo horrible que puede suceder, como encontrarse con perros que no desean competencia con la comida en la calle, tránsito, frío, hambre y enfermedades que se desencadenarían por el estrés, lo peor sería que malas personas lo encontraran.  Sin embargo, ahí están las fotografías de los perritos encontrados y nadie pregunta por ellos.   ¿Por qué? Porque muchas personas aún viven en un mundo color rosa.  Un mundo en el que alguien encontrará a su mascota y se lo llevará a su casa para ser querido y ya; el perro se perdió y bueno, alguien lo habrá encontrado y a comprar otro (porque tampoco saben que se puede adoptar).

Esto lo sé porque hace unas semanas me encontré con un antiguo vecino, él vive en una bella colonia, es una persona a la que se le podría llamar exitosa, por lo trabajador que es y un par de títulos universitarios.   Yo tenía "amistad" con Draco, su bello Labrador dorado.  Le pregunté por mi amigo canino y me respondió: se perdió hace unos meses.

—¿Cómo es posible? ¿Colocó anuncios? ¿Avisó a asociaciones? Pero, lo sigue buscando ¿verdad?
—Lo llevé a dar una vuelta cerca de un lugar en donde tuve que realizar un trabajo. Se ha de haber abierto la puerta y se salió.  Coloqué un par de volantes en esos días, pregunté por ahí, y nada.  Seguro, como era tan dócil, alguien se lo llevó. Así pasa con los perros de raza. Pero ¿qué asociaciones dice usted? —preguntó despreocupado.
 
Le di el dato de las que me acordé en ese momento, mientras me decidía pensar de él si era ignorante, mala persona o ambas, por no hacer más por encontrar a Draco.  Estoy segura que, de todas formas luego de que le informé de las organizaciones no siguió la búsqueda, por el poco interés que demostró al recibir mi nota. Cree con firmeza en un mundo perfecto. Yo me he puesto a husmear entre las varias fotografías de encontrados que han compartido, pero al no tener una para comparar o una fecha exacta para partir desde ahí debo admitir que no es sencillo.
Por eso siempre opino que un buen protector (termino correcto en lugar de dueño) no debe medirse por su estatus social, económico o nivel de educación.  Amor es amor, sin importar la billetera o si puede hablar más de dos idiomas.
Y mientras personas como él olvidan que el perro puede aún estar desprotegido o en manos inadecuadas, hay otros que sin importar el tiempo, siguen buscando a su perrito perdido; como es el caso de Honey, una Cocker Spaniel que se extravió hace dos años y la protectora continúa pendiente cada vez que se sabe de una perrita similar.
 
Nunca hay que limitar una búsqueda y por eso es importante que la información del perrito perdido o encontrado se difunda a conocidos, amigos de amigos y solicitar ayuda a las asociaciones. 
Sabían que hace unos meses la Asociación Amigos de los Animales compartió la fotografía de un perrito encontrado en zona 12, alguien la vio y recordó que había visto uno parecido en un volante en la zona 5.  Parecía improbable que fuera el mismo perro, que se hubiera trasladado de un punto a otro en menos de una semana.  Sin embargo avisó de las similitudes y resultó que sí era. ¿Cómo llegó? Yo creo que fue un quien, ¿un mal vecino?, ¿un desconocido? Las intenciones jamás las sabremos. 
Esta es una muestra de lo que puede suceder.   Además un perro, dependiendo del tamaño y especialmente si está asustado puede recorrer grandes distancias.  Insisto, no creo que este sea el caso.
Vean la fotografía del reencuentro de esa historia que Amigos de los Animales publicó (sigan el enlace).
Los invito a que vean de cuando en cuando las fotografías que publican las asociaciones, entre los rescates que realizan puede estar Fido, el perro de su jefe; o Cuzca, la perrita de su vecino; o cualquier otra mascota perdida de la que ustedes sepan.  También comenten sobre estas entre sus conocidos, para que  ellos puedan ayudar a que un perro encuentre a su familia o que aconsejen a alguien que perdió o encontró a uno y que comparta la información.  

Un listado de las asociaciones las puede encontrar en: Guatepets, listado de asociaciones
y otras direcciones nuevas sólo para la publicación de perros extraviados:AMA Perdidos y encontrados;
y aunque se parece en nombre es de personas individuales: Animales perdidos y encontrados.
 
Esta es otra razón para esterilizar a las mascotas, sin importar si es macho o hembra, en caso de que se extravíen o sean robados tendrán más posibilidades de ser devueltas a sus familiares ya que no podrán explotarlos para que tengan crías.
 
Ayudemos a ayudar, difundamos y sean felices junto a sus perros.
Hasta la próxima y ¡cuidado con esa puerta abierta!
Nova A.S.G.
 
 
Pd: ¿Ya compraron una medalla de identificación para su perro? ¿¡No!? ¿Qué están esperando? ¡Corran a comprarla y póngansela!

viernes, 8 de febrero de 2013

Perreras municipales

Hace unas semanas publiqué un enlace en el perfil de Facebook de Guateperros.  El encuentro del artículo enlazado me llevó a publicarlo de inmediato en ese medio porque no podía esperar a un viernes para ponerlo de tema en el blog.  Sin embargo lo utilizaré hoy ya que sé que no debe pasar inadvertido.  
No es la primera vez que encuentro información de esa índole, la mayoría de las veces es en inglés; pero esta no sólo está escrita en español sino que describe la situación desde el punto de vista del trabajador de una perrera.  

Cuando encontré el enlace recordé las varias veces que he leído que las personas desearían la opción de una perrera municipal. En muchos países las tienen y por eso no se ven tan seguido los perros vagando en la calle, como sucede aquí en Guatemala. Sin embargo, luego de leer la Carta del trabajador de una perrera, sabrán el porqué se difunde tanto sobre la castración y adopción de perros rescatados. 

He visto que hay personas individuales que realizan rescates a su propio paso y medios; y las asociaciones que velan por los animales en Guatemala trabajan gracias a donaciones, voluntarios y hogares temporales, pero estos no son suficientes debido a que hay muchos perros y gatos abandonados; y estos tienen que esperar su oportunidad hasta que haya espacio disponible (también tomen en cuenta los fondos).
La cifra de mascotas sin hogar seguirá en aumento a menos que, el hecho de esterilizar a las mascotas (sin o con hogar) sea una cultura.
Esterilicen, apadrinen esterilizaciones y mediten la idea de adoptar antes de comprar. 

Sigan  el enlace al final, léanlo, difúndanlo; la ignorancia es la causa de que muchas personas aún no tomen conciencia de que las mascotas son seres vivientes y no son descartables. 



sábado, 2 de febrero de 2013

Negro

Negro es un perro sin hogar real.  Apareció en una colonia un día, no era cachorro a la vista pero sí en edad.   Nadie lo entró a su casa para cuidarlo y así como se ganó enemigos de la nada (las personas que no gustan de los perros tienden a enemistarse con ellos sólo porqué sí) también se hizo de amigos humanos que lo alimentaban, un pan por aquí, concentrado por allá y así sobrevivió.  Creció y más personas lo conocieron.  Comenzó a acompañar a las personas que le daban cariño y entre caminata y caminata un joven llamado Fer le abrió las puertas de su casa, pero Negro se sentía de todos y de nadie, no soportaba estar encerrado y de tanto somatón a la puerta, Fer  entendió lo que Negro quería: salir a caminar con doña Minga, saludar a don Paco, acompañar a comprar las tortillas a doña Luz.  En resumen, continuar su vida como siempre había sido: el perro de la colonia.

Ya han pasado más de siete años, logró evadir enemistades siguió comiendo de todos y ahora, desde que Fer lo entró a su hogar, tiene un techo para dormir.  Negro toca el portón para salir y para entrar a descansar luego de un arduo día de socializar con los vecinos o porque la lluvia no lo deja ver a sus amistades humanas.   Y aunque no es la situación ideal, ahí está feliz el Negro,  el Flaco, el Toro, el Bobby, y no sé que más nombres que cada vecino le ha puesto y a los que todos entiende.
Entre esos buenos amigos y vecinos Negro conoció a mis suegros de las veces que ellos estaban en la colonia. 

Me contó mi suegra que hace unas semanas mientras caminaba junto a su esposo, mi suegro se sofocó y de inmediato se tuvo que sentar por la falta de aíre.  Negro llegó al instante, lloriqueó mientras buscaba que el señor le diera cariño como solía hacer y lo acompañó hasta que mi suegro se pudo levantar para irse a su casa.  Unos días después, al fin de tanto insistir que el señor se sentía grave, el IGSS aceptó internarlo.

No sé si fue la última vez que Negro vio a mi suegro, pero las largas ausencias de los padres de Rk no eran extrañas para el perro (misma razón por la que ellos no lo adoptaron).  Hoy me contó mi esposo que a principios de esta semana, mientras manejaba el auto de su papá para realizar los trámites póstumos, el perro vio el carro desde lejos, movió la cola, paró las orejas, y trataba de ver al chófer.  Negro corrió al encuentro, y con la cercanía notó que quien manejaba era Rk y no mi suegro.   La cola se detuvo y bajó las orejas, el perro ya no siguió corriendo, se sentó en la banqueta y se quedó observando el auto, casi podría decirse que con desconsuelo, mientras este se alejaba. 

Ayer vi a Negro, me saludó con la efusión que me saludan los perros: los cuates de siempre.  Asomó la cara por la puerta y divisó a mi suegra pasando entre las visitas que han llegado a la casa a presentar sus respetos.  Ella no lo vio por las prisas, las penas y sus propios pensamientos, pero el perro quería verla, sus ojitos estaban iluminados, me imagino que deseaba ser acariciado por ella, ayudarla con su dolor con esa manera única que tienen los perros.  Ayer no era el momento, pero cuando sea él estará ahí porque, así son los perros.



Pd.  Para quienes esperaron el tema de la semana pasada, luego de leer esta publicación comprenderán la razón por la que no hubo. Y nunca olviden ayudar a un perro sin hogar, Gracias. Nova A.S.G. guateperros@gmail.com