viernes, 23 de julio de 2010

Terraza florida

En la última parte de mi recorrido de trabajo hoy, observé una casa, sencilla, linda, no por la construcción ya que su frente es un cuadrado con puerta y ventana.  Es la terraza, la que llama la atención,  con botes y cubetas usadas como macetas y que a su vez sirven de baranda, y en estas: geranios, rosales, un limonar y un naranjal cargado de frutos (nunca imaginé que se dieran de esa manera).   Y entre el colorido de las flores tres cabecitas caninas, no son de raza aunque se puede adivinar qué genes tienen.  Mueven la cola, fisgonean y por ahí veo a una anciana, les sonríe, los acaricia, y les sirve agua en una palangana.  

La imagen irradia tranquilidad, belleza y amor, es contagioso.  

Y por eso decidí escribir este tema, para no olvidarme de la sensación que me dejó y para animar a otros que busquen esas fotografías mentales, que les brindan paz.  Si creen que no las tienen, háganlas, están en todos lados: entre el caos, la indiferencia, y la monotonía, siempre hay un momento risueño que los animará.  En especial si hay un perro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario