viernes, 13 de mayo de 2011

Predicción

Una noche, mientras dormía, escuché respiraciones fuertes, tos seca y ya.   Serían segundos, pero los síntomas fueron intensos. Encendí la lámpara. Cony estaba en la alfombra estirada, demasiado quieta para sólo pensar que dormía.  La levanté, nunca antes había pesado tanto.
¡No respiraba!

Comencé a llorar y al mismo tiempo a darle respiración boca a boca.  Por instinto, le presionaba el pecho, imitando lo que se hace con las personas.   En realidad, no sabía qué más hacer, aunque igual no tenía conocimientos sobre lo que estaba haciendo.
Pasaron talvez dos minutos, los sentí como horas pero al fin ¡Consentida reaccionó!   La abracé con angustia y alivio, Skippy en ese momento también empezó a lamerla, todo ese tiempo se había mantenido alejada.

A la mañana siguiente fui con el Dr. J.Melgar, nuestro Veterinario de cabecera, médico de gran experiencia.  Expliqué lo sucedido, tratando de convencerlo de que no lo había soñado.   No era necesario, él me creía y luego de examinar a Cony me dijo: ‹‹—Mi´ja, su perra padece del corazón››.

El diagnóstico era una predicción. Consentida tenía más de diez años y aunque se le veía sana, su corazón en algún momento debilitaría el mío.   
Por muchos meses no dormí tranquila desde entonces.  Y consiente de un final que con todos será irremediable, recordé a partir de ese día, despertarme agradeciendo por cada nuevo amanecer que tuve al lado de Cony.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario