viernes, 20 de mayo de 2011

Luego de la predicción

Me ha costado darle continuidad a mis anécdotas, pensé que luego de avanzar la semana pasada con la predicción, tendría más facilidad de escribir sobre esos días.
Sin importar quién muere, cuando es un ser amado no se olvida, no deja de doler.  Uno se acostumbra a ese dolor y tal vez sólo se deja de pensar en el, pero en cuánto se recuerda…

En mi caso, al recordar a una de mis peludas en sus últimos momentos me lleva pensar en la siguiente y siguiente.  Y luego el miedo, por los que tengo. Es reconocer que la vida de los perros es más corta que la de uno, claro, hay excepciones, cosa que no hace más sencillo el razonamiento, ya que una mascota depende de su protector.

De repente el otro viernes ya estaré lista o no.  O tal vez prosiga con líneas como esta, que al final sólo tienen sentido para mí, aburriendo a los pocos lectores de este blog.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario