viernes, 27 de junio de 2014

Navegante Ágenor Nikola Bones

Es el último viernes del mes de junio y hasta el momento sólo había escrito en el primero.   La ocupación extra de los cuidados hacia Ágenor Nikola Bones, una gripe que me mantuvo en casa pero entre estornudos, dolor de cabeza y andar con pañuelos en mano me dieron la oportunidad de brindarle un poco más de atención a nuestro huésped durante su primera semana en casa, sin embargo el tiempo y el ánimo no fueron suficientes para también escribir durante dos viernes.  Ahora les daré el resumen.

A Nova no le cayó en gracia y se le tuvo que subir la dosis de la pastilla para el corazón y tener fe que esas ronchas que comenzaron a aparecer en su lomo no se rieguen como suele suceder.    Sabía que no debía traer otro perro a casa por salud de Nova, pero lo hecho, hecho está y espero y deseo que todo salga bien para mis perritos y Ágenor.  Mis Cuachuchitos lo han visto tan necesitado que le han tenido una paciencia que nunca antes demostraron, no son tan malcriados como pensé, sin embargo ahora que comienza a recuperarse la tregua está terminando.  Circe, está algo celosa, no tiene porqué pero pronto lo comprenderá.

Una semana y un día pasó Ágenor en la clínica, y habría pasado otra más si me hubiera alcanzado, pero a pesar del descuento que gentilmente hicieron Delia y la Dra Marisol, llegué al tope.   Mi gran preocupación era el costo del alimento especial (lo mencioné en el anterior tema),  y de repente me escribió Luisa García de Mascotas X Amor, para que pasara por una bolsa que tenía disponible.  Con esto me sentía aliviada, ya tenía suficiente para completar el mes, según yo.
Traten de alimentar con concentrado con sabor a piedra pómez (lo probé), a un perro acostumbrado a ver los basureros como sus restaurantes de comida rápida, con una anemia tan fuerte que ni el pollo cocido le atrae, con problemas de salud que requieren una dieta muy rigorosa.   No, no es sencillo.   Si Ágenor no se rendía, tampoco lo haríamos nosotros.  El primer día que vino a casa se comió casi una taza y media de concentrado, pensé que esa era la rutina, luego la doctora me comentó que casi no lo había probado y ella había estado combinándolo con arroz.   Esa fue la única vez que lo comió conmigo, luego lo molí, lo revolví con k/d en lata, con un poco de pollo (no puede dársele mucha proteína), con arroz.  Un sapito comía más que él, que digo un sapo, una mariposa.   Luego de buscar las opciones de dieta en el Internet, probar y probar, la casualidad de un pedazo de papaya dio la solución.  
El concentrado que le donaron lo regresé y el que quedaba del que yo compré que era casi la bolsa completa, también se lo di a Luisa, en Mascotas X Amor y cualquier otra asociación siempre habrá más de algún caso que lo necesite.  De lo que me dio ella sólo me quedé con diez pastillas para el hígado porque Ágenor necesitara unos tres meses de tratamiento para asegurarle un futuro lleno de salud.

Dos semanas después, el muy mañoso come concentrado el mismo que mis hijos caninos, fue un riesgo darle ese, pero o se moría de los problemas renales o de inanición. Y resultó que le fue muy bien, sus problemas no eran tan serios ya que su organismo se mantiene en un rango normal (para él), y tampoco acumuló más líquido.  La gastritis, llevará más tiempo para que se recupere, pero con buena alimentación y su medicamento saldrá adelante.   No es que esté al 100%  tiene sus días, pero al menos ahora son tres pasos para adelante y uno para atrás, mientras que al principio no parecía avanzar.
Qué come mi huésped: 1 taza de concentrado por la mañana, más 1 taza de papaya bien picada. Almuerza media taza de sopa casera con media porción de verdura y media taza de papaya.  Refacciona media taza de papaya. Y de cena, trato de que sea antes de las seis de la tarde pero no siempre lo logro: media taza de papaya y media taza de concentrado.  No come más de lo que su cuerpo necesita y si siente que le sirvo mucho lo deja.  Es tranquilo para comer, con todo a excepción de la papaya que le encanta.   Como menciono, tiene buenos días y otros no tan buenos pero ahora el apetito ya no se le va y tiene algo de color en las encías, que al principio estaban blancas.

Se le llamó Ágenor, porque se parece un poco a mi Persy (en la mitología Griega Ágenor es el primo de Perseo), aquí en casa viendo los alcances del perrín le agregamos Nikola (tendrán que adivinar :) ),  y Bones se lo puse al siguiente día que vino y lo bañé, nunca antes había sentido la textura de los huesos através de la piel, no tenía nada, absolutamente nada de carne.  Todavía se marea y no tiene suficiente fuerza para ciertos movimientos que necesitan de masa muscular para ser realizados, sin embargo los hombros y la cintura comienzan a tomar forma.  Y corre con gusto cuando lo saco a caminar.   
 
Junio 3, 2014.
Junio 6, 2014.

Junio 6, 2014.

Junio 13, 2014.

Junio 18, 2014.

 La recuperación es un proceso que necesita paciencia, pero cada pequeño logro es una satisfacción inmensa.


Junio 26, 2014


Amar a los perros es saber cuando uno no debe tenerlos y es responsabilizarse por toda la vida por ese perro que uno decidió llevar a casa. No se vale, regalarlos, ni abandonarlos.  Enséñele a otros a no confundir un capricho con el verdadero amor hacia los perros, ellos no merecen el maltrato que les dan en la calle y a veces en las casas.



Sean felices, hagan feliz a su perro y colaboren en la vida de un perro sin hogar.
Hasta la próxima,
Nova A.S.G.

Y para que no olviden el nombre de la clínica en donde colaboraron con Ágenor:



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