sábado, 4 de febrero de 2012

Nuwa

Ya tenía escrito el tema para hoy, cosa rara, ya que la mayoría de las veces lo pienso y escribo a última hora; pero el lunes con Rk visitamos a nuestros amigos Roberto y Olga y cambié de opinión sobre qué publicar hoy.
Teníamos meses de no ir a su casa y por lo mismo no habíamos tenido la oportunidad de ver a Horus, el rescatado de hace unos meses, aunque eso no nos preocupaba, sabíamos que estaba bien, al igual que el resto de sus hijos caninos.  Ese día nos presentaron a la nueva miembro de la familia: Nüwa, la perra que rescataron hace quince días.
Antes de conocerla, Olga nos dijo: —La van a ver flaca, pero venía peor.
Vimos a esta perra dulce, muy pero muy delgada, pero feliz.  Movía la cola, se acercaba a recibir caricias, eso sí: respetando el espacio de los demás perros.
En su recuperación se va observando que tal vez es una Labrador. Sin embargo alguien la abandonó sin importarle si era de raza.  Ella fue rescatada de morir de inanición, en el momento que Olga la encontró no le importó si era mestiza, como a primera vista se veía por su estado.   Hay que recordar que la compasión es del corazón no de los ojos.
Para Olga, ver y llevar a la perra fue un impulso, una necesidad de ayudar.  Me imagino que en el camino pensó en la reacción de sus perros, pero fue un momento fugaz; la conozco lo suficiente para saber que no se preocupó. Roberto y Olga no se complican, no sobreprotegen (cosa que sí hacemos Rk y yo, y por eso mis Cuacuchitos son tan malcriados). 

Es impresionante la facilidad con que nuestros amigos logran que sus perros acepten a perros extraños.  Toña es una Chihuahua que a pesar de su carácter nervioso y su tamaño se impone ante sus hermanos grandes.  Cronos es un bello Gran Danés, él reconoce su altura pero es respetuoso.   Cuando llevaron a Horus, él era el desconfiado, pero la sociabilidad de los otros ayudó a que se integrara a la camada sin problemas.
Ahora, Nüwa, ella acepta la jerarquía de quien sea con tal de pertenecer a la familia.  

Aún no han decidido si se quedarán con Nüwa o la darán en adopción, por supuesto el adoptante tendría que pasar exámenes físicos, económicos y emocionales.   Pero hay que recordar que cuando llevaron a  Horus sólo se quedaría en casa de ellos mientras se recuperaba; pero a pesar del trabajo extra que él da (porque bota mucho pelo y sigue marcando de cuando en cuando aún castrado) lo han dejado en su hogar para que pase sus días de anciano con comodidad.

No me sorprenderá ver a Nüwa en un par de meses no sólo recuperada sino siendo parte esencial de la familia como los demás perros.


Horus: una semana después de su rescate          ---          Horus: nueve meses después
Nuwa: un día después de su rescate          ---          Nuwa: quince días después

Y por supuesto deseaba tomar una fotografía  a todos juntos pero no me fue posible, Nuwa aún es algo distraída, pero  Horus aprovechó la ocasión para salir dos veces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario