sábado, 30 de marzo de 2013

Estas son vacaciones



Sólo faltó una piscina para disfrutar con mis perrines, pero aún así ¡estas son vacaciones!  Las caminatas con mis niños caninos fueron más relajadas para ellos porque se les dejó sueltos por momentos (en áreas controladas).  Nos encontramos con algunos vecinos y sus perros, los pocos que no salieron. Ellos también aprovecharon el silencio y la falta de tránsito para pasar tiempo de calidad con sus caninos. 

Otros años durante estas vacaciones colocábamos  una piscina  en el jardín, esas infantiles que toman forma con el volumen del agua.   El que más disfrutaba era Perseo, le encantaba mojar a sus hermanos que se mantenían reticentes a la idea de entrar al agua y por ello más los molestaba.   La falta de Persy puede ser la razón por la que no lo hemos hecho; además, el calor a pesar de que ha sido fuerte aún no lo es tanto como para hacer la fiesta canina de piscina, hay un poco de viento y ellos ahora tienen siete años, tenemos que cuidarlos más.  Sin embargo no es difícil hacer feliz a un perro, una pelota, una buena corrida, explorar lugares, son maneras excelentes para complacerlos.  Ellos son felices y a uno se le olvidan las facturas, los horarios, los pendientes, eso es vacacionar.



Espero que ustedes también hayan tenido un buen descanso. 
Hasta la próxima,
Nova A.S.G.

Pd:
Por poco lo olvido otra vez. Después de leer y compartir este blog entren a sus cuentas  de Facebook, denle “me gusta” a la página de Super Can (www.facebook.com/msa.SuperCan) y luego entren al álbum:Una tonelada de amor (Si no logran abrirla desde este enlace hasta abajo les he copiado el link para que lo peguen) ahí escogen la fotografía de la asociación que desean apoyar y le dan “me gusta” también (la foto del inicio del álbum no vale, son cuatro las asociaciones participantes).  

A la asociación que tenga más “me gusta” le donarán concentrado, y este es necesario para los perritos rescatados.  Es sencillo colaborar.  Sólo valdrán los votos que tengan “me gusta” tanto en Super Can, como en la de la asociación.  Las votaciones terminan el 31 de marzo, no esperen.  ¡Nosotros ya votamos!

Ustedes toman la decisión de la asociación, lo importante es que lo hagan.  Enlace para entrar al álbum: 

viernes, 22 de marzo de 2013

Veraneando

¿Ya se van? ¿Ya se fueron? ¿Se quedan?  Para todas las respuestas que piensen, porque sé que no me las dicen, se vale lo siguiente:

  • Sea cual sea su destino a vacacionar, no olviden dejar a sus mascotas en lugares y con personas responsables.  Pidan recomendaciones con amigos y/o asociaciones pro animalistas, e infórmeles todos los detalles posibles: enfermedades, personalidad, gustos, alergias. Más vale: “me lo dijo pero no sucedió” a un “como no me dijo”.
  • Provéanles mucha agua, estén atentos a la temperatura, los perros no sudan para mantener la temperatura normal del cuerpo como los humanos.  
  • Nunca los dejen encerrados, mucho menos en vehículos, si dejan una ventana medio abierta puede suceder que no sea suficiente para proporcionarles ventilación y muera o que sea robado. 
  • Datos de un hospital veterinario que atienda emergencias, siempre a la mano.
  • En las caminatas, cerciórense de la temperatura de la calle, banqueta o arena; ¡ellos no llevan zapatos y se pueden producir graves quemaduras en las cebollas!  Su mascota sufrirá y ustedes pagarán la cuenta.
  • No olviden las bolsitas para recoger los deshechos de sus mascotas en los paseos.
  • Dejen al alcance agua y si es posible alimento para las mascotas sin hogar, en vacaciones les es más difícil encontrarlas, porque algunas personas con las que cuentan no llegan a sus áreas por varios días.

Sigan los buenos consejos, como los anteriores y los de los humanos como: “Si bebe no maneje”. Imaginen: si les pasa algo ¿Quién por sus perros? 

Si son de los que se quedan en casa, sé que la pasarán muy bien; escucharán a los pájaros silvestres trinar (no hay tanto tránsito), podrán pasear más con sus perros, tendrán oportunidad de terminar de leer un libro junto a sus mascotas o ver junto a ellos una buena película: Hachiko, Marley y yo, Red dog (está bien, no tiene que ser sobre perros). 
Qué tal aprender a hacer galletas para mascotas y pasteles para humanos. También pueden incluir en sus agenda lecturas de blogs, sé de uno que se llama Guateperros, no siempre son historias, pero seguro los mantendrá entretenidos.  
Para esta época les recomiendo los temas: Vacunas y vacaciones  y, En cualquier vacación.

Descansen y disfruten, merecido lo tienen por amar y ser responsable con las mascotas.

Que tengan unas tranquilas vacaciones y no duden en ayudar a un perro sin hogar.
Hasta la próxima, 
Nova A.S.G.

viernes, 15 de marzo de 2013

El ladrido de Musa

¡Ah, que si a veces los humanos hacemos tonterías! Y no son pocas ¡son varias!
Mi bella negra, Mamush como le decíamos de cariño, Musa la Cocker tranquila y de poca salud, recuerdo que de cachorra tenía una peculiaridad, su ladrido.

Llegó a la casa, se instaló y comenzó a descubrir los diversos juguetes caninos que tenía a su disposición y entre ellos, con los días encontró su vicio: una pelota.  Se divertía con ella de una manera que sólo los perros pueden describir y los humanos adivinar,  llamémosle hipnotizante.   Luego de rodar,  rodar, y rodar, la pelota se habrá cansado y se tomó de excusa por su falta de movimiento el hecho de que quedó trabada en un mueble.    Musa no la alcanzaba con su pequeña pata.  Probó con las dos y nada.   Lloriqueó desesperada, ¡quería su pelota!
Rk y yo observábamos, y no la ayudamos de inmediato porque la estábamos dejando aprender   a resolver sus problemas.  Sabíamos que no era algo dañino o de urgencia, aunque sí era importante para Musita.  Fue tan importante que por primera vez escuchamos su voz, y dijo con tono impaciente y ronco: Agua.

¿Agua? ¿Qué pasó con guau? ¿Desde cuándo los perros dicen agua?   Y ella continuó ladrando por su pelota: Agua, Agua, Agua y de repente por la prisa terminó de ladrar: ¡Gua!

Digo que los humanos hacemos tonteras, porque yo lo hice (y no quiero quedarme sola en acciones tontas), mientras las semanas  y algunos meses pasaban cada vez que Musa ladraba yo la corregía diciendo: Se dice guau.
Me ponía a la par de ella a ladrar para que escuchara cómo debía hacerlo.  Youtube no estaba de moda porque sino seguro habría parado en vídeo.

Musa creció y en sus primeros años dejó de decir agua, y fue cuando supe que había dejado pasar la oportunidad única de tener un perro que dijera algo diferente. Todavía en su vejez se le salía inesperadamente un agua o gua.  

Pero mientras duró fue divertido ponerme enfrente de ella con su trasto y preguntarle: ¿Qué quiere Musa? y escucharla responder ¡Agua!

sábado, 9 de marzo de 2013

Sobre Perro Rojo

Algo que trato de evitar es ver películas sobre mascotas, en especial perros.  Pero hace dos días la falta de sueño y  el inicio del film lograron suficiente interés en mí como para que me quedara viendo la historia de Perro Rojo (Red Dog).   Ya se sabía el final, porque ese es el comienzo, así que uno queda esperanzado con que algo cambie a última hora pero el verdadero gancho es la curiosidad: ¿cómo llegó ahí? y ¿porqué tantas personas están relacionadas con el perrito?

La vida del perro está relatada por los diferentes y supuestamente rudos personajes, a quienes se les llega a conocer su verdadera personalidad conforme la película avanza.  El paisaje variable de Australia y los recorridos del can, a través de este causan admiración, y si bien un par de veces se mencionan hechos poco probables (uno de ellos es que Perro Rojo viaja a Japón) no será por ser película sino porque el perro es ahora una leyenda.  

No deseo que se considere que la vida errante de Perro Rojo sea vista como un ejemplo para estos días, ese fue otro tiempo y otras condiciones. Pero sí podemos tomar de modelo la unión de las personas que deciden cuidarlo y lo aman.

¿Que por qué escribo sobre una película?  Porque este es un blog de historias sobre perros y Perro Rojo, el errante de Pilbara, vivió en Australia en los años 70.  Si tienen la oportunidad, véanla.  No les cuento más sobre el film porque es preferible que cada uno lo descubra. 

Feliz fin de semana y no olviden en esta época de calor proporcionar suficiente agua a sus mascotas y en especial a las que no tienen hogar.
Nova A.S.G.

Autor de la fotografía de la placa: Anthony b Loveridge.
Fuente: http://en.wikipedia.org

 Traducción de la placa:

Perro Rojo.
El Errante de Pilbara.
Murió: noviembre 21, 1979.
Erigida por sus muchos amigos 
que hizo en sus viajes.

viernes, 1 de marzo de 2013

Susto canino

Mi mamá y mis hermanos vivían a la vecindad de mi casa.  Cualquiera pensaría que nos mirábamos a diario, pero no era así. Tal fue el caso que, un día forzaron el portón de la casa de mi madre cuando no había nadie y se entraron a robarles.  Rk y yo sí estábamos en la nuestra pero no escuchamos nada, hasta que alguien fue a tocar el timbre y por quien nos imaginamos salieron corriendo los ladrones dejando algunas de las cosas tiradas en el camino.
Nadie dijo nada, nadie vio algo y hasta aquí no sabemos quién llegó a avisar.

Lo más curioso es que en casa de mi mamá tenían a Laica (la primera), una perra mestiza de Gran Danés con Boxer (talvez).  No había ladrado durante el suceso y en cuanto entramos a la casa, al no verla, pensamos lo peor: ¡Se la habían robado también o la mataron!
Pasamos el garaje y entramos a la sala con miedo, no sabíamos si todavía estaban adentro.  La puerta de esta también estaba doblada, si al menos se hubieran fijado la ventanita estaba abierta y no necesitaban forzarla.   Pero de la perra ni la sombra.  Unas sábanas tiradas con un aparato de video, una televisión en el suelo eran evidencia de que huyeron de repente.
Nosotros seguíamos preocupados por la perra. 

Le avisé por teléfono a mi mamá y me gané la regañada por no escuchar lo que pasó (así es ella).  A mi me temblaban las piernas mientras Rk y yo nos asegurábamos de que no había nadie. ¿Y a Laica, qué le pasó?, pensábamos.
Escuché el auto de mi mamá estacionándose frente a la casa.  Salimos a encontrarla en el garaje y lo primero que preguntó fue: ¿Y Laica?
Le respondimos que no sabíamos y ella en lo que avanzaba decía:
—Talvez la metieron en un clóset —Claro que por su tamaño no podría ser—, o está bajo la cama. —Posible, pero difícil de imaginar que un perro se escondiera así.

Entró y salió en poco tiempo.  Las voces de mis hermanas se sumaban a las nuestras llamando a Laica y entonces fue cuando la vi. 
El garaje era amplio y por eso no se le prestó atención al auto descompuesto con las ventanas abiertas, estaba ahí desde hacía unas semanas.  Dentro de este, vi un bulto sentado frente al timón, la impresión instantánea fue que uno de los ladrones se ocultaba, pero casi al mismo tiempo noté  que era la perra.  Les avisé a todos y me acerqué para ver si estaba bien, porque no se movía.   Ella continuó sentada, digo, petrificada con la vista al frente.  Reaccionó hasta que mi mamá y mis hermanas llegaron a acariciarla.  Se sintió segura y salió del auto moviendo la cola y creo que hasta le escuché un suspiro de alivio.

—¡Que inteligente la perra! Se escondió para que no la lastimaran —dijo con tranquilidad mi mamá y entonces ya fue a revisar qué faltaba y los daños.

A que no habían escuchado una historia así, sobre un perro.



Saludos y feliz fin de semana.
Nova A.S.G.

viernes, 15 de febrero de 2013

Perros extraviados

En lo que va del año he visto en las Fan page de asociaciones, un gran número de fotografías de perros perdidos, también información de varios encontrados.  Para quien se lo esté preguntando: no, no son los mismos.

La idea de que uno de mis hijos caninos se pierda es aterrorizante.   Entre todo lo horrible que puede suceder, como encontrarse con perros que no desean competencia con la comida en la calle, tránsito, frío, hambre y enfermedades que se desencadenarían por el estrés, lo peor sería que malas personas lo encontraran.  Sin embargo, ahí están las fotografías de los perritos encontrados y nadie pregunta por ellos.   ¿Por qué? Porque muchas personas aún viven en un mundo color rosa.  Un mundo en el que alguien encontrará a su mascota y se lo llevará a su casa para ser querido y ya; el perro se perdió y bueno, alguien lo habrá encontrado y a comprar otro (porque tampoco saben que se puede adoptar).

Esto lo sé porque hace unas semanas me encontré con un antiguo vecino, él vive en una bella colonia, es una persona a la que se le podría llamar exitosa, por lo trabajador que es y un par de títulos universitarios.   Yo tenía "amistad" con Draco, su bello Labrador dorado.  Le pregunté por mi amigo canino y me respondió: se perdió hace unos meses.

—¿Cómo es posible? ¿Colocó anuncios? ¿Avisó a asociaciones? Pero, lo sigue buscando ¿verdad?
—Lo llevé a dar una vuelta cerca de un lugar en donde tuve que realizar un trabajo. Se ha de haber abierto la puerta y se salió.  Coloqué un par de volantes en esos días, pregunté por ahí, y nada.  Seguro, como era tan dócil, alguien se lo llevó. Así pasa con los perros de raza. Pero ¿qué asociaciones dice usted? —preguntó despreocupado.
 
Le di el dato de las que me acordé en ese momento, mientras me decidía pensar de él si era ignorante, mala persona o ambas, por no hacer más por encontrar a Draco.  Estoy segura que, de todas formas luego de que le informé de las organizaciones no siguió la búsqueda, por el poco interés que demostró al recibir mi nota. Cree con firmeza en un mundo perfecto. Yo me he puesto a husmear entre las varias fotografías de encontrados que han compartido, pero al no tener una para comparar o una fecha exacta para partir desde ahí debo admitir que no es sencillo.
Por eso siempre opino que un buen protector (termino correcto en lugar de dueño) no debe medirse por su estatus social, económico o nivel de educación.  Amor es amor, sin importar la billetera o si puede hablar más de dos idiomas.
Y mientras personas como él olvidan que el perro puede aún estar desprotegido o en manos inadecuadas, hay otros que sin importar el tiempo, siguen buscando a su perrito perdido; como es el caso de Honey, una Cocker Spaniel que se extravió hace dos años y la protectora continúa pendiente cada vez que se sabe de una perrita similar.
 
Nunca hay que limitar una búsqueda y por eso es importante que la información del perrito perdido o encontrado se difunda a conocidos, amigos de amigos y solicitar ayuda a las asociaciones. 
Sabían que hace unos meses la Asociación Amigos de los Animales compartió la fotografía de un perrito encontrado en zona 12, alguien la vio y recordó que había visto uno parecido en un volante en la zona 5.  Parecía improbable que fuera el mismo perro, que se hubiera trasladado de un punto a otro en menos de una semana.  Sin embargo avisó de las similitudes y resultó que sí era. ¿Cómo llegó? Yo creo que fue un quien, ¿un mal vecino?, ¿un desconocido? Las intenciones jamás las sabremos. 
Esta es una muestra de lo que puede suceder.   Además un perro, dependiendo del tamaño y especialmente si está asustado puede recorrer grandes distancias.  Insisto, no creo que este sea el caso.
Vean la fotografía del reencuentro de esa historia que Amigos de los Animales publicó (sigan el enlace).
Los invito a que vean de cuando en cuando las fotografías que publican las asociaciones, entre los rescates que realizan puede estar Fido, el perro de su jefe; o Cuzca, la perrita de su vecino; o cualquier otra mascota perdida de la que ustedes sepan.  También comenten sobre estas entre sus conocidos, para que  ellos puedan ayudar a que un perro encuentre a su familia o que aconsejen a alguien que perdió o encontró a uno y que comparta la información.  

Un listado de las asociaciones las puede encontrar en: Guatepets, listado de asociaciones
y otras direcciones nuevas sólo para la publicación de perros extraviados:AMA Perdidos y encontrados;
y aunque se parece en nombre es de personas individuales: Animales perdidos y encontrados.
 
Esta es otra razón para esterilizar a las mascotas, sin importar si es macho o hembra, en caso de que se extravíen o sean robados tendrán más posibilidades de ser devueltas a sus familiares ya que no podrán explotarlos para que tengan crías.
 
Ayudemos a ayudar, difundamos y sean felices junto a sus perros.
Hasta la próxima y ¡cuidado con esa puerta abierta!
Nova A.S.G.
 
 
Pd: ¿Ya compraron una medalla de identificación para su perro? ¿¡No!? ¿Qué están esperando? ¡Corran a comprarla y póngansela!

viernes, 8 de febrero de 2013

Perreras municipales

Hace unas semanas publiqué un enlace en el perfil de Facebook de Guateperros.  El encuentro del artículo enlazado me llevó a publicarlo de inmediato en ese medio porque no podía esperar a un viernes para ponerlo de tema en el blog.  Sin embargo lo utilizaré hoy ya que sé que no debe pasar inadvertido.  
No es la primera vez que encuentro información de esa índole, la mayoría de las veces es en inglés; pero esta no sólo está escrita en español sino que describe la situación desde el punto de vista del trabajador de una perrera.  

Cuando encontré el enlace recordé las varias veces que he leído que las personas desearían la opción de una perrera municipal. En muchos países las tienen y por eso no se ven tan seguido los perros vagando en la calle, como sucede aquí en Guatemala. Sin embargo, luego de leer la Carta del trabajador de una perrera, sabrán el porqué se difunde tanto sobre la castración y adopción de perros rescatados. 

He visto que hay personas individuales que realizan rescates a su propio paso y medios; y las asociaciones que velan por los animales en Guatemala trabajan gracias a donaciones, voluntarios y hogares temporales, pero estos no son suficientes debido a que hay muchos perros y gatos abandonados; y estos tienen que esperar su oportunidad hasta que haya espacio disponible (también tomen en cuenta los fondos).
La cifra de mascotas sin hogar seguirá en aumento a menos que, el hecho de esterilizar a las mascotas (sin o con hogar) sea una cultura.
Esterilicen, apadrinen esterilizaciones y mediten la idea de adoptar antes de comprar. 

Sigan  el enlace al final, léanlo, difúndanlo; la ignorancia es la causa de que muchas personas aún no tomen conciencia de que las mascotas son seres vivientes y no son descartables. 



sábado, 2 de febrero de 2013

Negro

Negro es un perro sin hogar real.  Apareció en una colonia un día, no era cachorro a la vista pero sí en edad.   Nadie lo entró a su casa para cuidarlo y así como se ganó enemigos de la nada (las personas que no gustan de los perros tienden a enemistarse con ellos sólo porqué sí) también se hizo de amigos humanos que lo alimentaban, un pan por aquí, concentrado por allá y así sobrevivió.  Creció y más personas lo conocieron.  Comenzó a acompañar a las personas que le daban cariño y entre caminata y caminata un joven llamado Fer le abrió las puertas de su casa, pero Negro se sentía de todos y de nadie, no soportaba estar encerrado y de tanto somatón a la puerta, Fer  entendió lo que Negro quería: salir a caminar con doña Minga, saludar a don Paco, acompañar a comprar las tortillas a doña Luz.  En resumen, continuar su vida como siempre había sido: el perro de la colonia.

Ya han pasado más de siete años, logró evadir enemistades siguió comiendo de todos y ahora, desde que Fer lo entró a su hogar, tiene un techo para dormir.  Negro toca el portón para salir y para entrar a descansar luego de un arduo día de socializar con los vecinos o porque la lluvia no lo deja ver a sus amistades humanas.   Y aunque no es la situación ideal, ahí está feliz el Negro,  el Flaco, el Toro, el Bobby, y no sé que más nombres que cada vecino le ha puesto y a los que todos entiende.
Entre esos buenos amigos y vecinos Negro conoció a mis suegros de las veces que ellos estaban en la colonia. 

Me contó mi suegra que hace unas semanas mientras caminaba junto a su esposo, mi suegro se sofocó y de inmediato se tuvo que sentar por la falta de aíre.  Negro llegó al instante, lloriqueó mientras buscaba que el señor le diera cariño como solía hacer y lo acompañó hasta que mi suegro se pudo levantar para irse a su casa.  Unos días después, al fin de tanto insistir que el señor se sentía grave, el IGSS aceptó internarlo.

No sé si fue la última vez que Negro vio a mi suegro, pero las largas ausencias de los padres de Rk no eran extrañas para el perro (misma razón por la que ellos no lo adoptaron).  Hoy me contó mi esposo que a principios de esta semana, mientras manejaba el auto de su papá para realizar los trámites póstumos, el perro vio el carro desde lejos, movió la cola, paró las orejas, y trataba de ver al chófer.  Negro corrió al encuentro, y con la cercanía notó que quien manejaba era Rk y no mi suegro.   La cola se detuvo y bajó las orejas, el perro ya no siguió corriendo, se sentó en la banqueta y se quedó observando el auto, casi podría decirse que con desconsuelo, mientras este se alejaba. 

Ayer vi a Negro, me saludó con la efusión que me saludan los perros: los cuates de siempre.  Asomó la cara por la puerta y divisó a mi suegra pasando entre las visitas que han llegado a la casa a presentar sus respetos.  Ella no lo vio por las prisas, las penas y sus propios pensamientos, pero el perro quería verla, sus ojitos estaban iluminados, me imagino que deseaba ser acariciado por ella, ayudarla con su dolor con esa manera única que tienen los perros.  Ayer no era el momento, pero cuando sea él estará ahí porque, así son los perros.



Pd.  Para quienes esperaron el tema de la semana pasada, luego de leer esta publicación comprenderán la razón por la que no hubo. Y nunca olviden ayudar a un perro sin hogar, Gracias. Nova A.S.G. guateperros@gmail.com